jueves, 10 de junio de 2021

BALANCE DE UNA ADVERSIDAD

Resumir en unas cuantas líneas las penurias que hemos pasado durante el año 2020, y los seis meses del 2021, es prácticamente imposible, pero voy a intentarlo para guardar un recuerdo y que no se destruya una historia sin precedentes. Las incidencias provocadas por países ajenos a España, y otras por falta de conocimiento, irresponsabilidad y el no saber llegando siempre tarde, son valores añadidos por nuestros políticos.

Es fácil recordar el foco de covid'19 provocado por la República China y cuya causa fue motivo de una pandemia mundial. En este caso, la imprudencia de nuestro Gobierno en aceptar una manifestación el 8 de marzo 2020, logró acelerar el contagio con una mayor incidencia. Ésta grave decisión ocasionó miles de muertos de coronavirus. Ante el inminente aumento de los contagios, se aplicó el estado de alarma con implantación de fuertes restricciones, sin antes advertir repetidamente a los ciudadanos un comportamiento ejemplar en base a sus obligaciones.

Desbordados por los indicadores de contagios y fallecimientos producidos por diferentes olas ocasionadas por deficiencias en la gestión y falta de cumplimiento, no se les ocurre otra cosa que traspasar debido a su desbordamiento, toda la responsabilidad de la gestión a la Comunidades Autonómicas.

Algunas lo aceptaron con ganas sólo por postureo y salir en la foto si los resultados eran positivos. Otras sufrieron sus consecuencias, en especial aquellas que no tenían los recursos adecuados. En algún caso aquellas que por su buena actuación lograron éxito en sus actuaciones, fueron el punto de mira de aquellos que no soportan la derrota.

Las restricciones tomadas, en especial durante el periodo del estado de alarma, provocaron una crisis de tal calibre difícil de solucionar a corto plazo y que arrastraremos como una pesada losa sin conocer el resultado final.   

Tras las elecciones de Catalunya y Madrid ocurrieron casos de una relevancia de gran magnitud cuya influencia puede traer graves consecuencias. El abandono político de Pablo Iglesias puede ser motivo de un retorno angustioso. El hundimiento de Ciudadanos, el liderazgo de los Independentistas y la victoria demoledora de Isabel Diaz Ayuso en Madrid traerá consigo movimientos no planificados que pueden influir negativamente en nuestra penosa situación actual.

Al mismo tiempo, en una negociación poco aplaudible de la Unión Europea, se formó tal guirigay con las vacunas que nos afectó de lleno provocando dificultades de suministros, planificación de aplicación y enormes dudas sobre la inmunización de las diferentes marcas de los fabricantes. Hoy mismo aún no están vacunados la Selección Española de Futbol que comienza su temporada pasado mañana. Riesgos como éste e incomprensión de por qué no se han vacunado al Jefe del Estado, miembros de Gobierno y Presidentes de Comunidades y todo aquel que por su responsabilidad ocupe un puesto relevante en la sociedad, es un desconcierto bochornoso.

No cabe la menor duda que la gestión de las vacunas con unas estructura confusa, organización mediocre y recursos humanos precarios en nuestra sanidad, es un mar de dificultades, aún así, en algunas comunidades salvan el aprobado gracias el gran esfuerzo realizado por sanitarios y ciudadanos. Repito el aplauso hacia ellos/as el cual tendrá un eco interminable.

Siguiendo con las vacunas, ahora mismo vamos en velocidad de crucero, pero os recuerdo que el bicho todavía anda suelto, y cualquier despiste puede volver a colocarnos en situación alarmante incrementando nuestros indicadores.

Mientras, los días van pasando y se oye el lamento de autónomos, ERTES, hostelería, turismo y otros afectados que no ven una solución inmediata a sus problemas. Todo se mueve al ritmo de una batuta de un Gobierno indefinido en el país de las maravillas que pide magnanimidad. Ante esa debilidad e indecisiones continuas, los lobos como: Marruecos, Independentistas Vascos y Catalanes acechan esperando la pieza a ver quien mete el primer bocado.

Disipando su responsabilidad en nuestros importantes problemas que están impactando de lleno en nuestra sociedad, el Gobierno insiste en resolver el problema catalán con el ánimo de asegurar una continuidad en una legislatura que tiembla en los cimientos de sus pilares. 

Ya estoy hasta las narices de oír cada día la operación Indultos, se escucha más que "La Macarena". Parece anormal que personas aparentemente cultas y preparadas no se den cuenta que la Constitución no habla nada de Amnistía, reclamada por los Independentistas Catalanes.

El Indulto o "derecho de gracia" establecido claramente en el artículo 62 de nuestra Constitución, es una causa  de la responsabilidad penal, que supone el perdón de la pena. Es diferente a la Amnistía, que supone el perdón del delito. Para otorgar el Indulto es necesario un acto administrativo, sin embargo para la Amnistía se necesita una ley. 

En nuestra nación, el Indulto es una medida de gracia de carácter excepcional y no aplicable de carácter general. Sentarse a una negociación con el Procés reclamando insistentemente la Amnistía y un referéndum para la independencia de Catalunya como puntos indiscutibles, es una barbaridad que nos volverá al mismo punto de partida. Esa incierta carta enviada por Oriol Junqueras sólo sirve para iniciar una negociación cuyo resultado es inviable. 

Muchos conocéis las estrategias de cualquier negociación al sentarse en una mesa e intentar llegar a un acuerdo. Una de las dos partes acaba con la siguiente situación: ganar-perder, perder-ganar y ganar-ganar. En este caso ganar-ganar es imposible, pues la Constitución no contempla los dos imperativos del Procés. Por lo tanto en los tres casos nos pone de nuevo en el inicio de una negociación en la cual no participe todo el estado español.

Un acuerdo en el cual Catalunya siga solicitando la separación de España y nombramiento de una Republica es imposible, salvo que se modifique el estatuto y conlleve en su redacción un modo de convivencia integrada en una nación llamada España.

Todos estos inconvenientes de convivencia están restando importancia a lo prometido en el programa que el PSOE presentó en su campaña en las elecciones Generales de noviembre de 2019. Con lo cual estamos inmersos en una degradación de mejora que, junto con la pandemia, tardaremos muchos años en recuperar.

Al mismo tiempo, los partidos de derechas intentan darse un abrazo virtual intentando demostrar con una supuesta manifestación conjunta pero no revuelta el próximo día 13 de junio 2020 a las 12h en la plaza de Colón de Madrid, con el ánimo de no aceptar los Indultos, incluso recogiendo firmas que impidan la libertad  de los presos del Procés. En este sentido, el Tribunal Supremo se posicionó hace unas semanas en contra de esta concesión a los líderes independentistas por no haber demostrado arrepentimiento de sus actos. 

Yo, concretamente, no soy partidario de las manifestaciones y aún menos de la recogida de firmas, pues las veo ineficaces y difíciles de impactar en la toma de decisiones de la parte contraria. Observo también la falta de presencia de unos Sindicatos que parecen escondidos debajo de una mesa, la neutralidad de la Unión Europea y hecho en falta la opinión sincera de nuestro Jefe de Estado.

Finalmente deciros que todas éstas cuestiones se debaten en el Congreso, en donde estamos representados por todos los partidos que tienen la obligación de resolver los problemas de nuestra Nación.

Saludos

Miguel Sánchez del Río González-Anleo

 

 


    


martes, 8 de junio de 2021

PUERTO LLAMPERO

Ésta foto que os adjunto me hace recordar mis andanzas por el Puerto Llampero, o Molín del Puerto, como queráis llamarlo. Allí por el año 1971, mis primos Laura y Pucho instalaron una Panera que, hoy en día, todavía resalta su estructura y su maravillosa implantación. 

Posteriormente, crecieron muchas más, la de mi amigo Posada, el hórreo de Navarro, y unas cuantas más. Pero no podían igualarse a ésta que llevó una complicada instalación debido al difícil acceso en aquellos tiempos, sólo deciros que los pegoyus rodaron prau abajo hasta su lugar de destino y las tejas transportadas desde El Pozón en un viejo Renault 4L. Hay que recordar también que gracias a nuestro amigo Omar fueron capaces de convertir esa obra en una joya del arte asturiano. 

El Puerto Llampero pertenece al Concejo de Gozón y a la localidad de San Martín de Podes. Para poder acceder a él, es necesario adentrarse a través del peculiar restaurante del Molín del Puerto, construido a partir de un antiguo molino cuyo riachuelo aprovechaban para enfriar la sidra a su paso por un canal.

Conserva también los restos de una antigua cetárea que nos servía de puesto para desde allí lanzar nuestras boyas para pescar los sabrosísimos corcones, peces de tamaño pequeño semejante a los bocartes y cuyo procedimiento de captura era similar a la pesca de panchos en la ría de Avilés. El lugar se aprovechaba también para el refugio de algunas barcas.

Una década atrás, mi vecino de enfrente Jorge Galán, nos llevo a mí y otros amigos de excursión el día uno de enero con la intención de bañarnos en aquella agua transparente, pero fría como un demonio. Fue una experiencia maravillosa, nunca podré olvidar ese día.

Ese rincón escondido en el litoral de nuestra tierrina, muestra una vez más lo orgullosos que podemos estar todos los que vivimos en este pedazo de paraíso natural que debemos cuidar y darle con el paso del tiempo el incremento de belleza que se merece.

Posteriormente a la finalización de la panera, no paramos de iniciar nuevos proyectos que surgían del cerebro de Pucho y ocupaban nuestro tiempo libre en trabajos manuales y posteriormente en agradables descansos.

Construcción de una peculiar lancha de fibra de vidrio y polyester que ocasionó muchas transformaciones, pero suficiente marinera para salir a pescar hasta la Herbosa y desde aquellos peñascos lograr buenos xargos y maragotas. Por cierto la lancha se llamaba Roy, igual que un maravilloso bóxer que había en la familia.

Luego vinieron la cueva para guardar la sidra y el vino a su temperatura ideal, un horno cerámico traído de Zamora y que estrenamos con el asado de un gran pavo. 

Uno de los proyectos que no salió como queríamos fue el poder fabricar licor de sidra. Todo partió de una receta que publicó en La Nueva España un ingeniero belga que había trabajado en la Fábrica de armas de Oviedo. No puedo olvidar el procedimiento empleado. Partimos de un alambique de cobre que nos fabricaron en una factoría de Avilés. Posteriormente, se llenaba de una capa de magaya de manzana y otra de paja, así hasta llenarlo. A continuación lo poníamos al fuego y a esperar. Al cabo de un tiempo empezó a salir un liquido incoloro parecido al aguardiente, pero su sabor era similar a la gasolina. A partir de ahí, ya no recuerdo si se hicieron más ensayos.

Uno de los trabajos más emocionantes y más recompensados, se producían algunos sábados por la tarde al obscurecer. Nos juntábamos en el bar y sobre las ocho de la tarde salíamos a echar las nasas al mar, luego las recogeríamos a las diez de la noche y mientras pasaban esas dos horas las dedicábamos a charlar y beber unos cubatas con buen ron y en vaso de sidra.

Pasado el tiempo, íbamos a recoger las nasas y al retirarlas te llevabas la gran sorpresa de lo que traían en su interior: centollos, nécoras, algún bogavante y hasta pulpos entraban por aquel agujero. Era mi querida prima Laura la que el domingo preparaba una gran paella impresionante que agradaba a cualquier paladar que por allí pasaba. Los hermanos Harrys y alguno más siempre venían a echar una mano y nos acompañaban en esos tiempos de juventud que nos traen muy buenos recuerdos, y fuimos testigos presenciales que las rocas del Molín estaban llenas de llampares, bígaros, y marisco a esgaya, a pesar de todos los residuos, en principio inertes, que tiraba al mar la fábrica de Ensidesa en la zona de Cabo Negro. ¿Qué ocurre ahora que está todo esquilmado?. 

En éste último tema, es mi obligación recordar a todos los ciudadanos que la mar es para sus habitantes, y no podemos contaminarla nosotros que encima nos
aprovechamos sus recursos.

Saludos

Miguel Sánchez del Río González-Anleo

 



miércoles, 2 de junio de 2021

REFLEXIÓN CONTINUA

Según van pasando los años, te das cuenta que las ideologías se van disipando igual que la niebla. En el cerebro y el alma vas almacenando las vivencias buenas y las malas, intentando sumar aquellas que te parecen las más adecuadas y borrando de tú memoria todas en las cuales te has sentido incomodo haberlas pasado en momentos de reacciones rápidas sin haber dedicado un tiempo a su análisis y por supuesto siendo descartadas de inmediato.

Si escogemos aquellas en las cuales ha intervenido la política, una gran mayoría, nos damos cuenta que hemos perdido un tiempo muy valioso para dedicarlo a otras actividades más importantes. La política en una de sus definiciones nos dice "Es la actividad de los que gobiernan o aspiran a gobernar los asuntos que afectan a la sociedad o a un país". Esa aspiración a gobernar puede venir por vocación, la cual precisa de unos estudios determinados, ansiedad de poder, intentar arrastrar a los ciudadanos a una ideologías propias que no deberían interponerse en el gobierno de una nación. 

La confección y aprobación de unas leyes justas y necesarias para una convivencia entre ciudadanos son confeccionadas por el Congreso de los Diputados y responsabilidad de la Justicia para que se cumplan una vez aprobadas. Hasta aquí todo perfecto, pero el resultado es negativo. La existencia ideológica de los partidos políticos está dañando nuestra sociedad. Tenemos un Jefe de Estado, atado de pies y manos, cuya función es igual que un jarrón Chino en un salón. Mientras, los que salen en unas votaciones que, en la mayoría de los casos ni los conocemos, no realizan ningún esfuerzo para alcanzar los objetivos de gobernar para y por los ciudadanos, limitándose a cumplir con unas ideas completamente obsoletas, inadecuadas y fuera de lugar. Algunas incluso en contrasentido de nuestra Unión Europea.

Estamos observando cada día, las barbaridades que comenten los miembros de cualquier partido político por alcanzar sin miramiento alguno las ansias de poder. 

Yo soy de los que pienso que un equipo de personas elegidas por el pueblo, independientemente de sus ideologías, sería capaz de realizar importantes mejoras y un análisis profundo de los cambios de rumbo que tendrían que realizarse para llevar nuestra nación por otros derroteros y atracar en un buen puerto. Las opciones a ocupar un puesto en un Organigrama de Estado, debería ser alcanzado por una persona capaz, honrada y con los suficientes estudios y experiencia que debería demostrar en una selección. El tiempo de permanencia en el puesto debería de ser en función de los resultados obtenidos con oportunidad de subir de nivel. Fuera partidos políticos ideológicos, aquí precisamos equipos de trabajo que realcen la figura de ésta España pisoteada por energúmenos ansiosos de poder , postureo y conseguir de una forma rápida un estatus que no les corresponde.

Aquellos ciudadanos que rehúyen una bandera, un himno, y un pequeño libro llamado Constitución, son los que no tienen alma, valores y no saben leer en el buen sentido de la palabra. O sea unos incultos y empedernidos antisociales que deberían empezar de nuevo por el catón. La Cultura, la Fe y la Esperanza son tres palabras claves en un presente débil e incierto.

En el preámbulo de ese pequeño libro, dice muy claro algo que los españoles deberíamos aprender de memoria.

La Nación española, deseando establecer la justicia, la libertad y la seguridad y promover el bien de cuantos la integran, en uso de su soberanía, proclama su voluntad de: GARANTIZAR la convivencia democrática dentro de la Constitución y de las leyes conforme a un orden económico y social justo. CONSOLIDAR un Estado de Derecho que asegure el imperio de la ley como expresión de la voluntad popular. PROTEGER a todos los españoles y pueblos de España en el ejercicio de los derechos humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones. PROMOVER el progreso de la cultura y de la economía para asegurar a todos una digna calidad de vida. ESTABLECER una sociedad democrática avanzada, y COLABORAR en el fortalecimiento de unas relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra. En consecuencia, las Cortes y el pueblo español ratifica la siguiente Constitución.

Saludos

Miguel Sánchez del Río González-Anleo