martes, 21 de diciembre de 2021

FELIZ NAVIDAD

Felicitar las Navidades en este segundo año de pandemia es un poco arriesgado de realizar, pues todos esos buenos deseos que quieres transmitir a toda la familia y amigos se desvanecen por las continuas y nefastas noticias sobre los resultados de una guerra contra un virus incontenible.

Está muy claro que la SALUD es en estos momentos el primer deseo que quiero haceros llegar, y para ello, no basta un simple "que tengáis mucha salud", no, lo veo insuficiente y escaso de probabilidades que se cumpla. Pues no solo mis deseos os inmunizaran de ese bicho. Yo puedo apoyaros, pero sois vosotros los que tenéis que prevenir esos malditos contagios actuando con responsabilidad y respeto a los demás. Por ahora no tenemos otro remedio que vacunarnos todos, higiene personal sobre todo en manos y cara, uso continuo de la mascarilla, mantener la distancia de seguridad y evitar agrupamientos y contactos entre personas, en especial en lugares cerrados. 

La FELICIDAD es mi segundo deseo para mi familia, amigos y en especial para mis nietos que, seguro lucharán como leones para mantener los valores que nuestros padres nos fueron transmitiendo. Ser feliz en cada momento de la vida yo diría que es casi imposible, pues somos alcanzados por muchos impactos no deseados que impiden que, a pesar de nuestro escudo, podamos evitarlos. Hay unas armas que podemos utilizar y que en parte ayudan nuestra defensa: el amor, el perdón, la fe y la esperanza. Si sabemos utilizarlas con destreza y a su debido tiempo serán un plus de felicidad.

La PROSPERIDAD, sería mi tercer deseo para este cercano año 2022, pero aquí es cuando nos metemos en una lucha interna entre nuestros deseos de esfuerzo, trabajo, economía financiera familiar, ahorros, sostenibilidad en todos los sentidos e incluiré otro llamado suerte del cual hay muy pocos agraciados. Casi todos esos indicadores dependerán en muy mucho del camino que recorra la economía local y mundial, en la cual nosotros, los ciudadanos de a pie poco podemos hacer y serán nuestros gobernantes y la globalización la que nos ayuden a mejorar.

Espero que estos tres deseos se cumplan al menos en un 80%, y eso sí, no ceran solos del cielo, habrá que arrimar el hombro y ayudarnos entre todos para que sigamos siendo ciudadanos de primera clase y venzamos todos juntos esos síntomas de alejamiento y entendimiento que en numerosas ocasiones nos bridan nuestros noticieros.

Un fuerte abrazo para todos de:

Miguel Sánchez del Río González-Anleo