Es increíble que la mente de la gente olvide la situación en la que nos encontramos. Ayer mismo, miles de mensajes en la red se distribuían entre los jóvenes para realizar sus quedadas por la noche a pesar de su prohibición, y como si de fin de año se tratase, allí se juntaron (todavía sin esquilar), para saborear con gusto sus Kalimochos, Gin-tonics, Cubatas y otras mezclas capaces de hacer olvidar la existencia de un virus mortal. Eso sí, la mascarilla en el bolsillo como si de un simple pañuelo se tratara.
Por otro lado sus familias hacían algo parecido en bares y restaurantes saboreando cerveza, sidra, buen vino y exquisitas tapas de nuestra gastronomía.
El disfrute del pueblo fue total y esperaban con ansias ese momento de libertad, en contra de recomendaciones de expertos y tendencias de una pandemia que está esperando con los brazos abiertos nuestra debilidad y actuaciones de este tipo para contraatacar.
Yo soy incapaz de entender estos comportamientos, y pienso en esos minutos de reflexión que tienes al día, si el loco soy yo. La vida de por si es corta y complicada en ciertas ocasiones, pero ponerla en peligro por unos actos irresponsables bastante generalizados sólo puede significar falta grave de cultura, sensatez, madurez y síntomas inminentes de poner orden a las cosas.
Lo que pueda venir por estos actos incomprensibles lo sabremos dentro de poco tiempo. El fruto obtenido será otro retroceso hacia una sociedad vulnerable hacia cualquier tipo de virus.
La rotura limpia de un estado de alarma, asumido por un Gobierno irresponsable el cual fue votado por una mayoría de los miembros de ese rebaño, bautizado así por idealistas conocedores de sus teóricas y prácticas inhumanas que saben aplicar de tal forma que, a veces, pasan desapercibidos confundiendo al ciudadano de a pie, no son creíbles por aquellos conocedores de sus intenciones, y más tarde o temprano pagarán con sus mismas imposiciones.
"Dividir y vencerás", es una frase cierta y dicha por Julio Cesar, por eso a estos individuos les interesa poner en práctica a base de golpe y martillo y quizás también de alguna hoz.
Intentar implantar un sistema federal en una España democrática es su objetivo, y no pararan hasta conseguirlo, pues una república es fácil de implantar pero difícil de dirigir debido a la cantidad de caracteres de un País que ha sufrido en su historia una mezcla de valores, culturas e idiosincrasias muy diferentes. Si dividimos España en cuatro cuadrantes igual que los puntos cardinales, podéis apreciar que su lenguaje, economía, cultura y convivencia son muy diferentes. Sólo el centro es dónde se encuentra un mayor acercamiento hacia una España común.
Ahora ha sido el momento clave para lavarse las manos, no como Pilatos, sino para traspasar todo los que les interesa a las CCAA, con ello irán consiguiendo poco a poco su objetivo. Mientras, vivirán haciendo creer a Europa que todo está controlado y seguirán negociando sus intereses haciendo creer que somos un gran país capaz de construir un nexo de unión entre Europa y América.
Nosotros los de a pie, seguiremos cada día siendo más borregos, festejando las idioteces de unos cuantos impresentables que que lograrán destruir un País el cual fue en su tiempo el Buque Insignia del Mundo.
Saludos
Miguel Sánchez del Río González-Anleo