Hemos dejado atrás nuestras obligaciones de todos los años, como la recogida de las manzanas, gran cantidad de uvas de diferentes especies y han sido pisadas para que sus mostos entren en fermentación y se conviertan en grandes caldos que probaremos durante el mes de abril.
Las olivas toca recogerlas ya y preparar su conversión en ese aceite llamado oro verde que, nos invita a celebrar en Catalunya la fiesta de la Rostada, cuyo principal ingrediente es el aceite recién extraído de la prensa y untado en una tostada de pan junto con una salchicha o una sardina arenque a la brasa.
Noviembre siempre ha sido un mes de reflexión, recordatorio de nuestros difuntos y alegría para otros que aprovechan los años de puente para divertirse en otras ciudades donde permanece el buen tiempo y las actividades turísticas. Mes preparativo del adviento y muy ocupado por las tareas agrícolas, sociales y políticas en especial por la aprobación de los temidos presupuestos del año que viene.
Este año nos toca sufrir una guerra tonta que nadie entiende su finalidad, o al menos los grandes expertos no saben explicarlo, cuyas repercusiones en la energía, mezclado con los intereses creados que se difuminan en esa problemática no dejan de influir y vaciar los bolsillos de los que somos carne de cañón. Deshacerse de las armas obsoletas, fabricadas con una tecnología que hoy no es aplicable, sólo necesita guerras programadas para venderlas y obtener beneficios para volver a fabricarlas con tecnología actualizada.
¿Qué nos puede pasar este Noviembre?. Muy fácil, seguirán subiendo los precios por el aumento del IPC, cierre inmediato del pequeño comercio de proximidad, y entrada masiva de productos extranjeros con muchas limitaciones de calidad, que incluso pueden traspasarnos algún que otro virus por falta de inspectores y medios.
El cambio climático sigue con variaciones importantes que pueden provocar tragedias imprevisibles que pueden ocasionan grandes pérdidas humanas y materiales.
La "Empatía", parece una palabra que los políticos desconocen cuya aplicación conlleva grandes soluciones, y si a ella sumamos " dejar a un lado ", al menos por un tiempo prudencial, los idealismos y luchar exclusivamente por una vida social justa y sostenible para todos los ciudadanos, sería la solución perfecta para avanzar unos cuantos pasos más.
No quiero hablar de todos los problemas que nos caen del cielo como granizo de gran tamaño, eso ya lo transmiten cada hora los medios de comunicación, Yo, particularmente les daría una gran vaso de agua helada para que su afonía sea permanente por unos días, y a los semanarios les recuerdo que el papel proviene de los árboles y ya está bien de destrucción por este año.
Otro tema interesante al igual que, la ley TRANS, es poner en manos de niños y adolescentes armas destructivas de sus valores obtenidos hasta la fecha como son los teléfonos móviles. Es una verdadera pandemia comunicativa e informativa sin previsión ni limites, cuyo mal uso provoca un exceso de cortisol en nuestro cuerpo colocándonos en posición de alerta constante, evitando poder subsistir en un ciclo de vida sostenible y natural.
Mes de noviembre 2022. Solo te pido una cosa, esperanza y salud para poder librar este bache sin grandes consecuencias y volver lo antes posible a la normalidad verdadera, no a la que se divulga con demasía.
Saludos
Miguel Sánchez del Río González-Anleo
