lunes, 30 de mayo de 2022

CABEZAS PLATEADAS

Yo me considero uno más de los encuadrados en la Saga de los cabezas Plateadas, calificativo impuesto recientemente por los lúcidos y sabios representantes que nos manipulan  según sus criterios e ideologías en la muy noble y leal UE.

Para el que no se encuentre informado lo suficiente sobre este tema tan importante, debo decirle que a estas alturas, se están dando cuenta que lucir un cabello blanco sin teñir, es un concepto moral o intelectual de algunas personas dotadas de una gran experiencia laboral o social. Muchos se arrepienten de que podemos servir para algo más que contar batallitas a nuestros nietos o retener en nuestra memoria anécdotas del pasado reciente que pueden resolver espinosos problemas de hoy en día.

Al menos yo, soy de los que me he pasado la vida estudiando y trabajando a un ritmo muy superior a las exigencias que nos proponía la vida cotidiana en aquellos años. Pero mi singular concepto es que seguiré practicándolo todos los días hasta que llegue al final de mi meta o destino para el cual he nacido.

Existen infinidades de tareas a realizar sin estorbar la evolución de los jóvenes en sus destinos y ellos mismos, así como los recursos humanos de las empresas tanto públicas como privadas deberían de haberse dado cuenta a tiempo que, la experiencia de cuarenta años, debe ser transmitida a los jóvenes antes de que cometan errores irreparables.

Es necesario planificar las tareas del día siguiente para que las actividades tengan una continuidad coherente y sean objeto de un previo estudio, y no una provocación sin rumbo ni solución inmediata.

Es curioso que en las redes sociales y medios informativos se repiten las noticias más que el repollo. Cada día nos sorprenden con la reposición del primer capítulo por falta de planificación, ideas de mejora y encuadrar las noticias sin exigir solución inmediata al problema. 

Por ejemplo, cada vez que veo en TV a una pareja solicitando la tolerancia "0" para la violencia de género, me revuelve el estomago. Este año ya llevamos 16, y nadie conoce las mejoras que se están realizando para evitar de una puñetera vez esa lacra que nos está atormentando todos los días.

Es igual que los presentadores del Tiempo, explican mejor su propio anuncio de publicidad, que el tiempo que habrá en los próximos días.

Esto último que os detallo, es simplemente un ejemplo de lo que no debemos admitir, somos una sociedad que aparte de nuestro tiempo libre que nos corresponde y disfrutamos a nuestra manera, debemos de luchar por la mejora continua de nuestras obligaciones, derechos y una justicia amparada por leyes consecuentes de grandes problemas que nos rodean, capaces de resolver con más empeño y cuyas soluciones están incluidas en nuestra Constitución Democrática. 

La solución está en trabajar más, una mayor responsabilidad y dejar la política que siga moviéndose como una baldosa de la calle Galiana que solo te acuerdas de ella cuando tropieza una persona mayor o la pisas un día de lluvia y te llega el agua hasta el pantalón.   

Saludos

Miguel Sánchez del Río González-Anleo