sábado, 2 de mayo de 2009

OJO POR OJO

Si las profecías de "Nostradamus" fueran ciertas estaríamos acabando a pasos agigantados nuestros últimos días en este maravilloso planeta llamado Tierra. 

Muchas son las coincidencias, pero pensando de una forma optimista y sin ánimo de preocupar al pueblo, todavía son pocas las circunstancias para llegar a pensar que esto ocurra. 

Lo que si parece más evidente es que hemos entrado en una mala racha en la que, todos nosotros, podemos figurarnos de una forma fácil y sencilla todo aquello que escuchamos en las noticias elucubrándonos el cerebro y admitimos sin pena ni gloria lo que se nos echa encima. 

Plagas, guerras, crisis, catástrofes naturales, pandemias, terremotos, sunamis y algún que otro hecho, son capaces de desviar nuestra atención en beneficio de algunos pocos cuyos intereses les viene de perla. ¿Acaso no estaremos pagando con creces todo lo que nuestras anteriores generaciones explotaron sin miramiento alguno?. ¿No será realmente cierto que se está cumpliendo a rajatabla la relación causa/efecto?.

Terminada la primera guerra mundial se extendió en 1918, por toda Europa y América, un virus llamado "gripe española" cuyos efectos significaron la muerte de cuarenta millones de personas. Es verdad que en aquella época el virus procedía de las aves, y no de los murciélagos ni mercados de abastos; tampoco se sabe a ciencia cierta que la causa procediese de España, lo que si nos han asegurado es que la pandemia actual  procede de China exclusivamente.

¿No es verdad también que, en la edad de oro, la mayoría de los españoles a pesar de sus hazañas como Conquistadores, arrasaron, aniquilaron y explotaron todas aquellas tierras que colonizaron?. Los indios en México postraban su cabeza en las iglesias ante los cuadros de nuestros Santos sin que nosotros nos diéramos cuenta que en la realidad lo que estaban haciendo era adorar a su Dios Sol que estaba pintado detrás del cuadro. 

Tampoco es de extrañar que ahora tengamos que pagar con enfermedades procedentes de todos los continentes las múltiples barbaridades que se cometieron con los negros en la época de la esclavitud. Los romanos aplastaron con sus conquistas toda la idiosincrasia de la mayoría de los pueblos de Europa y parte de Oriente, los franceses se cansaron de realizar pruebas nucleares en algún pobre Atolón del Pacífico, los alemanes exterminaron a millones de judíos e invadieron múltiples Paises, los portugueses hicieron de las suyas en Mozambique, y si seguimos leyendo las crónicas de la historia nos daremos cuenta que, no son las profecías lo que estamos pagando, sino las deudas de todo aquello que hicimos inconscientemente y ahora ha llegado el momento de su vencimiento. 

No seamos tan idiotas de seguir el rumbo de una nave que pilotada por personas torpes puede dirigirnos a derroteros altamente peligrosos, y cuyas consecuencias se pagan en el futuro con efectos profundamente arcaicos como el "Ojo por ojo y diente por diente". 

Digamos adiós a las viejas costumbres y apostemos por las nuevas tecnologías en aras de que se apliquen por un igual a todos los habitantes de este bonito planeta sin excepciones. Estoy seguro que esa práctica evitará males mayores y pagos generacionales innecesarios.

Saludos.

Miguel Sánchez del Río González-Anleo