Planificar un futuro inmediato capaz de intentar mejorar las calamidades que nos está ocasionando esta perversa pandemia en nuestra Villa, sería más sencillo, siempre y cuando nos pongamos todos a cumplir con nuestras responsabilidades y sentido común.
La dificultad es complicada dado que, desconocemos las ayudas que pueden llegar del exterior, y cuanto tiempo tardaremos en volver al estado inicial de normalidad. Ya ha pasado un año, y de momento avanzamos dos pasos adelante y uno para atrás. Por un lado, damos palos de ciego, por otro, los gobernantes se han lavado las manos igual que Pilatos, descargando todas las responsabilidades en las autonomías. Las cuales, aparte de no tener ninguna experiencia, carecen de una falta de unidad entre ellas que más que una España unida y dirigida hacia un bien común, olvidamos diariamente que somos una Constitución que en 1978, votamos por mayoría y nos dice claramente lo siguiente:
Artículo 1
- España se constituye en un estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.
- La soberanía nacional reside en el pueblo español del que emanan los poderes del Estado.
- La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria.
Nadie se cree que, para el mes de junio, estemos vacunados el 70% de los españoles y se atreven a repetirlo cada día sabiendo perfectamente que, las vacunas, se retrasarán cada vez más por los intereses creados entre naciones con mucho poder potencial al cual no podemos llegar por nuestras circunstancias económicas.
Seremos una marioneta más, que nos moveremos por los hilos de actuaciones extranjeras preocupadas en exclusiva por salir las primeras de la crisis de salud y económica que un país como China ha provocado, sin conocer por el momento la causa verdadera del problema. Daros cuenta que hasta el día de hoy (y ya ha pasado un año), no han dejado entrar en el mercado chino de Wuhan a los expertos de la OMS para intentar detectar de donde emanó la pandemia. Ya han tenido bastante tiempo nuestros amigos chinitos para borrar cualquier tipo de huella, pista, o rastro que impida a nuestros investigadores detectar el origen, a pesar de que los inviten todos los días de su estancia a "murciélago a la plancha".
Lo que acabo de comentaros son las noticias que cada día invaden nuestro cerebro los medios de comunicación. No los culpo, ellos deben informarnos de lo que pasa en el Mundo, y de momento parece ser que no existen otras buenas noticias que no impacten directamente en la diana para erradicar de una puñetera vez la pandemia.
Nosotros, los avilesinos, no debemos conformarnos como borregos a la disparidad de protocolos e instrucciones recibidas por todos los medios. Nuestra responsabilidad y sentido común nos llevará junto con la vacuna a la normalidad. Eso sí, tenemos que luchar por las vacunas, pues es un arma indispensable para así poner en marcha nuestra economía. Tenemos que demostrar con nuestro orgullo, capacidad de trabajo, valor de iniciativa y amor a nuestro Principado de Asturias y a España entera que la indiferencia con la que nos trata este Gobierno de coalición a nuestra comunidad ha llegado a tal límite que, no olvidamos a nuestros muertos, y tampoco consentimos la ruina total de nuestro tejido económico necesario para un futuro inmediato de nuestra Villa.
Desde aquí os pido a todos que apoyemos sin ánimo de lucro a un Ayuntamiento incapaz de llevar a efecto propuestas de mejora capaces de resolver la actual adversidad que nos atañe. Los barrios, Calles célebres, sociedades de todo tipo, industrias, hostelería, comercio de proximidad, grandes superficies y cualquier ciudadano que tenga una brillante idea, la exponga para que pueda ser estudiada y nunca nos puedan decir que no somos nosotros los culpables.
Saludos
Miguel Sánchez del Río González-Anleo