Hoy toca comentar por múltiples razones los problemas que están ocurriendo en el ámbito de los agricultores y ganaderos. No podemos ignorar de ningún modo un problema importante, el cual parece que nuestro gobierno ha decidido anotar en su extensa agenda para intentar solucionarlo cuando les convenga. Le preocupaban antes las elecciones gallegas, los premios Goya y meterse en un convento para reflexionar sobre la propina que todavía les puede ofrecer a los independentistas, los cuales cansados de pedir y no recibir sus prioridades, acabarán igual que el 27 de octubre de 2017.
No se puede dejar para mañana lo que se pueda hacer hoy, teniendo en cuenta la dilatada lista de asesores, diputados, ministros y altos cargos, deberían ocuparse de distribuir sus trabajos para solucionar los problemas de una forma más acelerada, sin aplicar algoritmos de ahorro por aplicación de la amnistía.
Los agricultores no deben impedir con sus medidas y sus tractores, el flujo normal diario de autopistas y carreteras de tránsito, dificultando el trabajo normal de los transportistas y falta de puntualidad de los ciudadanos que acuden a sus trabajos.
Todos conocemos sus problemas producidos por faltas de procedimientos y normativas acordes con los tiempos en que vivimos. La tecnología ha cambiado, y a la velocidad que se implementa, tanto ganaderos como agricultores deben estar puestos al día en nuevos medios de producción capaces de abastecer, primero nuestros mercados sin intermediarios y poder exportar los excesos de producción. La UE, debe ser la primera en organizar y planificar, distribuyendo de acuerdo con las capacidades de cada miembro sus exportaciones e importaciones, así como unas tablas de precios acordes con los escandallos de gastos de producción y porcentajes de beneficios.
Las variaciones que pueden implicar variables como la meteorología, el petróleo y sus derivados, así como catástrofes, las cuales deben en parte a falta de previsiones se pueden solucionar con planes como los hidrográficos que ya hace años deberían estar implantados, y negociaciones a nivel de UE.
¿Cómo puede haber diferencias de precios tan significativos entre las diferentes comunidades?. Hay que explicarlo bien, el transporte, almacenamiento, etc. ¿Qué ocurre con el turismo?, ¿La subida de precios cada temporada tiene que afectar directamente al ciudadano de a pie?. Las tasas por pasar las vacaciones de los extranjeros igual hay que aplicarlas sin que nos afecte directamente a nosotros, pues observamos acciones suspicaces de los comercios locales y supermercados.
Amigos ganaderos y agricultores, luchad hasta que se solucionen de forma definitiva vuestros problemas que son los nuestros, pero los demás que también los tienen y muy importantes, no pueden protestar con sus ordenadores cortar una carretera, y tampoco defender sus derechos con unos sindicatos sufragados por el gobierno, así como el defensor del pueblo. Ser fuertes, implacables y recordad que nosotros poco podemos hacer, salvo que ayudar en acciones que hagan dimitir aquellos que no son capaces de solucionar lo más importante.
Saludos
Miguel Sánchez del Río González-Anleo