domingo, 8 de marzo de 2009

VAS POR AGUA.......

Quien no intentó alguna vez entonar la popular canción de chigre “Vas por agua” en alguna de las excursiones que se realizan en autobús a lo largo de la geografía española, en especial en Asturias. 

Supongo que todos estamos de acuerdo que las últimas estrofas son verdaderamente asfixiantes, especialmente para los que como yo, lo del cantar solo lo hemos practicado en contadas ocasiones, y en mi caso por obligación en el coro de la universidad laboral cuando era simplemente un crío. 

La fuente Santos situada en el margen izquierdo de la carretera de la Magdalena hacia Villa no es la fuente de la Aurora, pero tiene mucho que ver con esa canción, pues ha sido y será el punto de encuentro de Xanas y Galanes que sellaron sus amoríos mientras la quintana también dormía.

De pequeño no tenía amante Xana, pero la frecuenté muy a menudo en conjunto con mi familia para ir a buscar agua en aquellos garrafones de vidrio forrados de mimbre que pesaban mucho más que su contenido. 

El itinerario era perfecto y nada que envidiar a las actuales rutas de senderismo diseñadas en exclusiva para ver paisajes sin aprovechar los recursos naturales que permite el entorno. 
Todo comenzaba en Rivero, subida por la Magdalena con breve parada en casa de Lola y llegada a la fuente Santos donde saciábamos ampliamente nuestro secaño.

Si el día lo permitía, caminábamos un poco más hasta Castañeda, donde la bolera nos daba la oportunidad de practicar nuestra habilidad con la esfera de madera y soltar gritos de alegría cuando el bolo pequeño perdía su equilibrio; mientras tanto, Laureano escanciaba unos culinos de buena sidra la cual pedía el acompañamiento de algo sólido dado los esfuerzos de la caminata.

A pesar del bocadillo de tortilla, los cacahuetes que rondaban de mano en mano por la barra del bar, y algún que otro pincho, al final siempre terminábamos en casa Victorina probando aquellos sabrosos chorizos a la sidra. 

Al regreso llenábamos los garrafones de agua y final del recorrido con tertulia en casa de Amelina. La jornada era completa y el cansancio hacía mella en los más pequeños, pero un trago de aquella fría agua reponía nuestras fuerzas como si de autentica agua del Jordán se tratara. 

Es curioso, hace mas de cuarenta años nos desplazábamos a pie diez kilómetros para buscar agua mineral gratuita de excelente calidad, y ahora en tiempo de crisis comparamos los precios del mismo producto entre la multitud de propaganda que nos introducen en el buzón de nuestra casa para ver donde tenemos que cargar el maletero del coche.

¿Será el agua mineral el petróleo incoloro del futuro?, no lo pongáis en duda, aunque en Asturias hay en abundancia no podemos desperdiciarla, y espero que los dos caños de la fuente Santos sigan manando con tal intensidad aunque solo sea para calmar nuestra sed sin que ello tenga que ocasionar evoluciones continuas de precio en los mercados. Gracias naturaleza por tus recursos naturales.

Saludos.

Miguel Sánchez del Río González-Anleo