Solicitudes por el propio cliente (El Boss), variación de las materias primas, medio ambiente, influencia social por ideales dispares y la propia moda (Fashion) dirigida por cuatro marionetas sin escrúpulos, nos está obligando a cambiar nuestro hábito de vida sin miramiento alguno. Es más, yo diría que esto si se trata de una pandemia de borregos.
El paternalismo aplicado hace décadas ha dejado paso a un modelo de gestión dinámico y apresurado que precisa de una tecnología digital aplicada, no sólo a inversiones fabriles, sino en aquellas cuya rápida introducción es capaz de analizar "On line" los resultados obtenidos, las tendencias de mercado y decidir en un instante.
Ya no sirven las largas mesas de reuniones y la pantalla para evitar los números rojos en los KPIs más relevantes de cualquier empresa.
Si hablamos de grupos financieros o productivos que utilizan herramientas de análisis digitales en cualquier parte del mundo, podrás observar que enclaustrados en una habitación de cuatro metros cuadrados pueden realizar el seguimiento y toma de decisiones para ofrecer al cliente (El Boss) un producto o servicio que corresponda a sus demandas; tanto de precio, logística y calidad.
Otros grupos emplean sus esfuerzos en activar procedimientos, inversiones y métodos de mejora en aquellas empresas que no son eficientes, las cuales con un restyling y mejora inmediata de sus KPIs, adaptando sus procesos a métodos de excelencia de calidad y productividad son apetecibles por otras entidades.
La identificación del modelo de negocio que precisa en el mañana, ya no es analizado por cerebritos simpáticos de humanos, ya está compartido con máquinas inteligentes que analizan esas oportunidades.
Elegir el modelo y transformar tú empresa para desplegar su potencial de crecimiento no es tan difícil como parece. Ahora ya pagamos en las tiendas con el smartphone (Móvil), dentro de muy poco no habrá cajeras en los supermercados. Los Bancos reducen su personal y sucursales, los cines desaparecen por aplicaciones como Netflix en TV, los vehículos ya no los pagamos al contado. Está a la vista, cada día se compra más por Internet en detrimento de puestos de trabajo. Recuerdo que los Sindicatos Franceses están luchando para que los robots paguen a la Seguridad Social como si o varios trabajadores se tratara.
Todo está cambiando, y herramientas digitales como SAP, Oracle, Etc. por decir las más importantes, analizan y gestionan las necesidades del cliente y los objetivos de las empresas.
Años atrás podías poner en tú CV, que habías trabajado en dos o tres empresas como mucho. Ahora ya te puedes olvidar, las empresas abrirán, cerrarán, cambiarán de nombre y tú esperanza de trabajo cambiará constantemente de acuerdo con tus estudios adaptados a la demanda actual y futura que algunos empresas líderes y eficientes suelen adelantarse con el permiso de la competencia.
Ya ves que un cambio en las materias primas puede desestabilizar un Continente e incluso tomar decisiones a nivel mundial. Hemos entrado en una época muy ardua de gestionar en la cual a nivel local los ciudadanos parecen estáticos a unos cambios que se irán produciendo con una rapidez casi incontrolable, con obstáculos permanentes y complicados de solucionar.
La solución inmediata no es fácil. Pongamos todos la mirada al frente, olvidarse de las ayudas improductivas y colaborar de una forma social y coherente.
Saludos
Miguel Sánchez del Río Gonzalez-Anleo