domingo, 28 de agosto de 2022

FIESTAS MEDIOCRES

He esperado este día tan señalado para los avilesinos como es San Agustín, para comentarles que opino de las Fiestas 2022. En mi caso, y varios amigos que me han escrito indicándome, no han resultado ser los que esperábamos.

Los motivos, siempre los mismos, planes diseñados por un equipo de Comisión de Fiestas con falta de ideas de mejora, torpes y no saber adaptar las prioridades de una Villa convertida en Ciudad que, precisa cambios importantes, conjugando el Avilés medieval, con un Avilés Industrial, moderno y con trazas de alcanzar una imagen modernista, cultural y emprendedora.

No se puede aceptar la implantación de las atracciones en el parque de Las Meanas, para ello tenemos demasiados espacios que acogerían dichas diversiones para jóvenes y pequeños.

El dinero malgastado en los fuegos artificiales debería haber sido destinado a otros menesteres más necesitados. Es impresentable un concierto de la Banda de la Villa en mangas de camisa enfrente de la puerta del Ayuntamiento con interrupciones por casamientos civiles. Creo que nuestra Banda se merece un respeto y un lugar más adecuado, o no?.

Si nos infiltramos en algo que llaman un mercado medieval , además de parecerse  más a un Zoco Marroquí, es repetitivo. Comisión de Fiestas, váyanse a otros comunidades y aprendan. Estamos en Asturias y este que nos han presentado repite más que el repollo.

Muchos han reclamado la ausencia en varios años del género chico, es decir las Zarzuelas. También los juegos de cucaña en la ría, acompañados de regatas de bateles, traineras, piraguas y motoras. Todo lo que sea deporte, es atractivo para la juventud.

No digo que volvamos a las peleas de gallos y el juego de la rana en Casa Alvarín, pero programar algo completamente repetitivo y con el objetivo de atraer el turismo, deja mucho que desear.

Una Feria del ganado, por cierto con muy buenos ejemplares, pero con una falta enorme de cultura agroalimentaria dedicada a las mismas pruebas que todos los años, y como mucho, carteles indicativos para aquellos que nunca han visto un pollo con plumas o las tetas de las vacas, o tal vez pensaban que usaban sujetador. Falta cultura, educación, información adicional de cada raza exponiendo al público su vida desde que nacen, su alimentación, su explotación, la hora del sacrificio y como se realiza, y por ultimo su destino y consejos de de conservación y consumo. Las escarapelas son un premio para el animal que desconoce su significado y disfruta el propietario.

Lo mismo ocurre con los caballos asturcones, más si cabe, cuando se trata de una raza autóctona que muchos desconocen su hábitat y su cometido. 

Si hablamos del trenecillo ridículo utilizado por estas fechas, mejor lo utilizaban para además de pasear a los niños, aprovecharlo como información turística y acercamiento a los ciudadanos al Niemeyer, a la Feria del ganado y a oros lugares distanciados del centro de la Villa.

No todas las personas tenemos los mismos gustos, pero hay que pensar un poco en las predilecciones de los ciudadanos, sus costumbres, sus necesidades culturales, y como ya indiqué en otras ocasiones, invitar alguna Comunidad para que nos exprese sus tradiciones y en especial aquellas cuyos empadronados en la Villa van por la tercera generación.

Esta crítica constructiva siempre es con ánimos de mejorar nuestra Villa y hacer de Avilés un concejo ejemplar y moderno capaz de competir en todos los servicios necesarios para una ciudadanía que muestra signos de querer alcanzar una vida sostenible en especial de: Seguridad, Higiene, Cultura, Educación, Sanidad y ayuda perpetua para los niños, jóvenes y mayores. 

Es hora de lanzar un volador, sólo uno, pues son muy caros, para empezar a planificar esta Villa que sepa combinar su antigüedad y su modernidad de forma sostenible y asequible para todos sus ciudadanos.

Saludos

Miguel Sánchez del Río González-Anleo