martes, 2 de marzo de 2021

HOY NO PUEDO MÁS

Esta rutina puede que acabe con mis nervios si seguimos esperando por mucho tiempo volver a la normalidad real. Desde hace un año, he intentado planificar cada día con la idea de no influir en arrebatos que pudieran ocasionarme pretensiones fuera del rango de las restricciones que se divulgaban por los medios de comunicación.

Todos esperábamos las vacunas cómo medio único exclusivo para erradicar esta maligna pandemia, pero es muy curioso que la infinidad de noticias que llegan a tus oídos, te ponen en un estado de confusionismo, dudas e incertidumbres que a veces me bloqueo y no soy capaz de tomar decisiones acordes con lo que en realidad deberías hacer para evitarlo.

La balanza se inclina por momentos hacia la economía y en otros hacia las restricciones. Eso me parece normal, siempre y cuando, la ciudadanía comprenda de forma educativa la forma de actuar en cada momento. Lo que no puede ser es que salir de una situación de restricción severa, se abra la puerta y como en el día de las rebajas o los encierros de San Fermín se tratase, los ciudadanos salen de sus casas directamente a bares, tiendas y almacenes de forma descontrolada.

Eso por supuesto es un error de la administración o sanidad que no llego a entender y que traerá consecuencias similares a las que ya hemos pasado. No será la cuarta ola, la quinta, la sexta, y sabe Dios cuantas más pueden llegar si siguen planificando de esa forma a una borrasca e incluso una gran galerna imposible de reconducir.

Lo mismo opino al contrario, si cerramos todo de golpe, la escasa economía que nos acompaña, será el cierre definitivo de miles de establecimientos que no deben asumir los efectos de esa repugnante pandemia.

Unos se preguntan que es primero si el huevo o la gallina. Yo lo tengo muy claro, si no existiese esa afán de "a río revuelto ganancia de pescadores", las vacunas ya estarían todas puestas. Las han desarrollado en tiempo récord, pero hacer las patentes con el objetivo de obtener los beneficios lleva tiempo y negociación, así como reparto de mercados.

Yo pensaba que la UE, era lo suficiente inteligente para abordar el suministro necesario con las farmacéuticas, pero veo que, una vez más el Reino Unido nos ha ganado la partida aunque sea haciendo trampas. Además, una nación como la nuestra repleta de inútiles asesores que no conocen ni siquiera los tipos de planificación existentes, estrategias, tácticas y operativas nos ponen siempre en el lugar que nos merecemos.

Con 4.000.000 de parados que alcanzaremos este año, empresas que no han podido realizar sus inversiones para mejorar sus rendimientos, calidad y productividad. Multinacionales que, hasta hora tenían margen de maniobra y mercado, con unos sindicatos faltos de estrategias para mejorar el tejido industrial propio y retener los procesos productivos multinacionales evitando la migración a otros países. Si no mejoramos todos esto el paro seguirá creciendo y sólo nos quedará el campo y la ganadería. 

Los jóvenes y la administración sin muestras de querer participar en un plan de educación que debemos actualizar de una vez por todas, pues llevamos años en que todos tienen acceso y creen que estudiar sólo se refiere a largas carreras de Medicina, Abogacía, Ingeniero de Minas e Informática. Nuevas profesiones vienen corriendo como un rayo que, posiblemente se incluirán en la Formación Profesional. Por cierto esta formación fue el buque insignia de los años 70, el cual se fue degradando hasta estos días, a pesar de ser diseñado como algo dual en los planes de estudio. Es una deshonra para el pueblo español que cada gobierno imponga su propio plan de estudios y educación. Como mucho solo se debería actualizar el existente para planificar los posibles cambios a cuatro años vista.

A muchos asesores y medios de comunicación, se les cae la baba hablando de que todavía nos queda la esperanza del Turismo. No seamos ingenuos y también planifiquemos sus necesidades, posibles cambios de temporadas por el medio ambiente, guerras, diabluras con el suministro eléctrico y combustibles, y todo se irá mejorando al ritmo que ellos quieran, pues hasta ahora el que manda es el jefe "Boss", el cliente.

Hoy ya me he quitado de encima algunas preocupaciones enviando mis reflexiones, no sé como estaré mañana, pero si sigo así os seguiré molestando un poco más.

Saludos

Miguel Sánchez del Río González-Anleo