sábado, 23 de abril de 2022

ROSA Y LIBRO

Confundir una historia con una leyenda o mito es bastante factible si realmente no se tienen pruebas suficientes para discernir cada una de ellas.

Hay una diferencia evidente entre ellas, la leyenda se percibe como verdadera, aunque no esté respaldada por ninguna evidencia histórica.

Viene este caso al día de Sant Jordi en Catalunya, el cual es evidente que puede tratarse de una leyenda muy arraigada entre los catalanes.

Lo del Libro es la realización de una coincidencia de fechas entre los decesos de William Shakespeare y Miguel de Cervantes al 23 de abril de 1616, pues Cervantes realmente falleció el día 22 y su entierro se celebró el día 23.

Lo del binomio libro y rosa supongo que haya ocurrido lo mismo en coincidencia de fechas. Sin desestimar que, la fecha para tal celebración, tenga una parte importante en una manipulación de marketing. 

Independientemente de las coincidencias habidas para celebrar la "Diada de Sant Jordi" el 23 de abril, hay que reconocer que regalar un libro y una rosa estimula el cariño entre parejas y además fomenta la cultura.

Hace unos años, en el Metro de Madrid, la mayoría de los pasajeros que, utilizaban ese medio de transporte, los veías con los ojos enfocados en un libro entre el recorrido que los desplazaba a su estación de destino. Hoy ya no es así, el libro ha sido desplazado por el teléfono móvil. ¿Cuáles son las consecuencias?, miles de páginas de información, necesidad inmediata de utilización de gafas o lentillas, trastornos de la vista, insomnio y una cantidad de preocupaciones impredecibles.

Renunciar a la tradición del libro será lo peor que puede hacer el ser humano. Desde que aprendemos a leer de pequeños es la continuidad a una cultura existente y escrita del pasado, así como su continuidad en el presente y el camino hacia el futuro.

El lenguaje de nuestros antepasados escrito en cuevas, papiros, madera encerada, grabados en piedra o papel ha sido la transversalidad de nuestra vida, y seguirá siéndolo hasta el fin del Mundo. 

No importa que ahora sea transformado a digital, pero todavía perdura la convivencia de los dos: Papel y Digital.

Hay muchas personas que prefieren el papel, yo soy una de ellas. Cuando escribo, lo hago con pluma y papel en blanco y luego lo paso al ordenador. Para leer un libro, hábito que tengo todas las noches antes de la hora del sueño, también utilizo papel y olvido la Tablet. Es posible que algún día mi segundo piso de casa se venga abajo por el peso de los libros, pero tengo esa tradición de almacenamiento y como tal hay que respetarlos.

Saludos

Miguel Sánchez del Río González-Anleo





viernes, 22 de abril de 2022

23 DE ABRIL SANT JORDI

Mañana 23 de abril es un día grande en Cataluña, puesto que Sant Jordi (Jorge)es su patrón. Calles como las Ramblas, Paseo de Gracia y Rambla Cataluña se llenan de personas que acuden a comprar su libro y su rosa en alguno de los miles de puestos que se colocan en las principales arterias de Barcelona. 

Tras la irrupción de la pandemia, las calles de la Ciudad Condal se han visto más vacías que de costumbre, pero el espíritu de esta festividad sigue latente y, poco a poco, se espera recuperar la normalidad y volver a ver multitud de personas en la capital catalana.

Pero esta costumbre tan extendida y que a tanta gente aglutina a lo largo de los siglos no es invención del marketing. ¿Qué historia hay detrás?

La historia de Sant Jordi:

En Cataluña es popular la leyenda de Sant Jordi, esta cuenta que hace siglos, un dragón, capaz de envenenar el aire y de matar con su aliento, vivía en Montblanc (Tarragona) y tenía atemorizados a todos los habitantes de la zona. Estos, para calmar la ferocidad del monstruo, decidieron ofrecerle a la bestia una persona del pueblo, elegida por sorteo, cada día. La mala suerte cayó sobre la princesa del lugar, que fue enviada para que el dragón la devorara.

Cuando la princesa se dirigía hacia Montblanc, apareció en su rescate el caballero Sant Jordi a lomos de un caballo blanco. El armado jinete atravesó al dragón con su espada, liberando a todos los habitantes de la bestia. De la sangre del gigante reptil brotó un rosal con las rosas más rojas que jamás nadie había visto. Sant Jordi arrancó la más bonita y se la entregó a la princesa.

De este acto de valentía del patrón de Cataluña proviene la tradición de regalar rosas el 23 de abril. El detalle del libro se añadió por coincidir Sant Jordi con el Día Internacional del Libro.

El intercambio de flores ya se realizaba en la época medieval, por aquel entonces había la costumbre de visitar la capilla de Sant Jordi del Palacio de la Generalitat, donde se celebraba una feria de rosas o, también llamada, de los enamorados. En la actualidad, además de los festejos de Barcelona, hay quien sube hasta Montblanc y allí se realizan representaciones teatrales y musicales para revivir la leyenda. En su casco antiguo hay un portal, el Portal de Sant Jordi, por el que se dice que pasó el caballero después de matar al dragón.

La leyenda de Sant Jordi está presente en el corazón de la Ciudad Condal, en concreto, en la Casa Batlló. En la fachada, el lomo de la bestia cobra vida con las tejas de cerámica en forma de escamas y es atravesado por la cruz de cuatro brazos, que representa a la espada de Sant Jordi. En el último piso hay un balcón en forma de flor aludiendo al de la princesa y en las estancias inferiores, los balcones aparecen calaveras y huesos, en representación de las víctimas del dragón. Ya en el interior, la sala principal está compuesta por arcos catenarios que evocan a la caja torácica del animal y en la escalera del vestíbulo privado, los remates asemejan a unas vértebras, que según la sabiduría popular, podrían referirse al espinazo de la cola del dragón.

Toda una leyenda que permanece viva en los corazones de todos los catalanes y que cada año, los enamorados reviven llevando una rosa a su persona amada, tal y como hizo en su día Sant Jordi, y las enamoradas regalan su correspondiente libro.

Algo parecido a esta costumbre tradicional, deberíamos instaurarla en Avilés para fomentar al menos la lectura de más libros que son el pilar de la cultura y la continuidad de nuestra historia.

Saludos

Miguel Sánchez del Río González-Anleo

viernes, 8 de abril de 2022

UN ADIÓS FINAL

El 11/3/2015, escribí en mi Blog lo siguiente: Desde una distancia de mil kilómetros quizás se vean las cosas de otra forma (En esa fecha estaba en Tarragona).

No entiendo muy bien lo que está pasando, debe ser que soy Libra y necesito que me lo expliquen de nuevo para poder juzgar las enormes incertidumbres que se plantean laboralmente en el día de hoy en la Villa que me vio nacer y de la cual tuve que marchar por falta de trabajo.

Hace cincuenta años nos empapizamos de puestos de trabajo cuando Ensidesa y Endasa y otras empresas del lugar no sabían lo que era la productividad. Hoy dependemos del precio del kW para que una empresa modelo en su día convierta en otro éxodo algo que los avilesinos de siempre no queremos que se repita. Algo tenemos que hacer, no agitemos de nuevo el pañuelo y digamos adiós a nuestro futuro.

Hoy una empresa más que, fue el buque insignia de la producción de aluminio en España, desaparece de nuestra Villa al igual que lo hicieron las anteriores y las que vendrán detrás dejándonos el espectro de una ciudad que va dejando en el correr de la vida todas sus actividades que proporcionan los recursos necesarios para acometer este infortunio presente y unas aspiraciones a un futuro impredecible.

Si seguimos en el mismo plan que hasta ahora, próximamente tendremos que levantar el asfalto de nuestras calles y sembrar legumbres, es decir, poder ser autosuficientes dado que no habrá puestos de trabajo y el Gobierno seguirá aumentando los impuestos.

No será esta empresa la última en caer por falta de competitividad y una mala gestión de sus recursos. Otras lo harán en un espacio corto de tiempo por falta de inversiones que las hagan competitivas en el mercado. Además, las empresas líderes  mundiales, necesitan cada vez más, pocos recursos humanos y aplican unas tecnologías punta que las hacen más rentables y con menos riesgo de problemáticas laborales.

Adiós mi querida e inolvidable ENDASA.

Miguel Sánchez del Río González-Anleo