Este año será un poquito especial, pues nos enfrentamos el día 28M, a unas elecciones municipales y autonómicas en las cuales tendríamos que votar por nuevos alcaldes y presidentes comunitarios que dirijan los próximos cuatro años el presente y el futuro de los españoles a quien les toque tal acontecimiento. Digo bien, tendríamos, pues dado que votamos a partidos y no listas abiertas, provoca una melange de idealismos difíciles de descubrir entre tantos partidos políticos existentes las verdaderas falacias que ofrecen en sus campañas.
He sido varias veces presidente de mesa electoral, y cuando tenía que llevar los resultados al juzgado, me preguntaba si todas aquellas papeletas eran en realidad el resultado que cada votante esperaba de su pensamiento político. Yo me siento como un niño/a que se acerca al quiosco a comprar cromos y resulta que el 90% salen todos repetidos y es difícil encontrar al líder que tanto buscas.
Los programas presentados en bonitas frases, tanto de palabra como por escrito en papel de buen gramaje, y que llega siempre a tiempo a tu buzón o por e-mail destacando que todo lo allí escrito es verdad - Te lo juro por mi madre -, luego vemos que no se cumple la mayoría y lo justifican por situaciones anómalas de las cuales ellos no son los culpables. En periodos tan largos de cuatro años, yo personalmente, daría unos plazos determinados para cumplir los puntos más importantes prometidos y en caso negativo impondría la dimisión sin demora.
La fecha escogida para tal importante evento, en el que las flores desprenden toda su fragancia en los patios andaluces, las golondrinas regresan del sur para anidar en nuestros pueblos, aunque recientemente hemos perdido un 30% debido a los fungicidas. La belleza de las sendas, bosques, ríos y montañas otra vez serán ignoradas por nuestros políticos en aplicar un plan de prevención para evitar los incendios, pero con sacar la foto ya es suficiente. Ya he comentado en varias ocasiones que viajen aunque, sea en tercera clase, a Suiza para ver procedimientos en aras de salvar la naturaleza.
Señores políticos, nuestras primeras necesidades no son la Leyes como el aborto, la trans, la independencia, la eutanasia, la de libertad sexual apodada sí es sí. Esta primavera no las necesita, ni nosotros tampoco. Nuestras urgencias son eliminar el paro, que no se marchen las empresas, gestionar la sequía y los alimentos de primer consumo, plan de pensiones coherente con nuestra economía, diluir el nacionalismo con programas de integración en España. Aplicar medidas urgentes para acabar con la corrupción, la violencia de género, los okupas, la economía sumergida, las fronteras franqueables con involucración de la UE, fijar fecha inamovible para devolución de Gibraltar, trabajar en conjunto con Bancos y Empresas para adaptar nuestra economía, recuperar nuestro status de sanidad pública, renovar y poner al día nuestro ejercito, policía nacional/local y por supuesto nuestro cuerpo de guardia civil; renovar de inmediato nuestras residencias de mayores, tanto las públicas como las privadas. Y por último decirles que es imprescindible tomar más en serio a nuestros autónomos que a la federación de futbol y que el turismo es una pieza importante, pero también nuestro tejido industrial.
Salgan de su poltrona y vean a la gente migrante y española recoger comida de los contenedores de basura cada día y en todas las ciudades. Vergüenza les debería dar, al igual que los desalojos de vivienda por una dejadez de convenio con los Bancos y Cajas de Ahorro en estos tiempos tanta dificultad.
Saludos
Miguel Sánchez del Río González-Anleo