jueves, 28 de julio de 2022

FELIZ ASUETO

Un alto nivel de entusiasmo nos entra a los españoles cuando
 en el calendario llega la época estival. Empezamos a planificar los destinos, nos olvidamos las noticias negativas que puedan impedir nuestros deseos después del paso de una pandemia que, realmente no podemos dar por terminada. Aún así, los que trabajan esperan con ansia la firma de la hoja de vacaciones y el resto sueña como un año más la forma de obtener un merecido descanso, aunque solo sea un sueño.

La propaganda recibida a través de minuciosas campañas de marketing realizadas por expertos profesionales cuyo objetivo es que los ciudadanos gasten sus ahorros en disfrutar un periodo de descanso bien sea en la costa, montaña, zona rural y además conocer la cultura del País que falta nos hace.

El problema nos llega cuando empezamos a realizar un escandallo de lo que tenemos ahorrado y los precios que nos van a aplicar en los diferentes conceptos como el transporte, hotel, alimentos, diversión y otros gastos no previstos. La cantidad de incidencias que nos afectan como la guerra de Ucrania, subida indecente de combustibles, inflación aplicada pero no acorde con la realidad, y la multitud de mensajes dirigidos hacia una posible recesión en otoño, nos pone en posición de guardia y nos hace dudar de nuestras decisiones finales.

Poder disfrutar de, al menos veinticinco días, nos obliga a reducirlo a quince, una semana o incluso días. Vivimos en unas condiciones extremas en cuanto a trabajo, economía y austeridad. Por supuesto, el Gobierno no tiene toda la culpa, aunque debido a las próximas elecciones desplaza sus esfuerzos en malgastar en ayudas que van en contra de la lógica o que no tienen sentido, en aquellas que deberían ir dirigidas a mejorar nuestra actual situación y la que nos viene. Pues seguimos con la implantación de absurdas  ayudas que sólo tienen como finalidad mantener y ampliar una fidelidad de voto, y que se da la paradoja que no son capaces de cubrir las necesidades de las familias necesitadas.

Otro problema existente es que se está dando el caso en algunas Comunidades Autónomas que, la suma de las ayudas recibidas por varios conceptos recibidas del Estado y la Comunidad, supera a un sueldo equivalente al del paro, con lo cual las personas cuyos valores no son de muy trabajadores, renuncian al paro. Yo los mandaba directamente a trabajar en ayudas sociales: por ejemplo apagar fuegos o limpiar bosques previa una formación determinada.

Quien entiende que precisamos ayuda de personal extranjero para la recogida de las principales cosechas como: las olivas, las uvas, naranjas, etc. y otros productos tan necesarios para la alimentación con una tasa de paro en España del 13,65%. Cómo te explicas que siga habiendo letreros en los establecimientos  "Se necesita personal", con una deuda del 110% del PIB. 

España se está convirtiendo en una bomba de relojería activada hace tiempo, cuyo temporizador está a punto de detonar. Nadie se responsabiliza de parar el consumo de los ciudadanos y de un Gobierno que, además de ser el más numeroso de la UE, envía a New York a cuatro de sus integrantes las cuales solo tienen cuerpo, pero no cerebro en el Falcon 900, no sabemos a ciencia cierta si de modo oficial y su resultado obtenido, o de vacaciones. El caso es que pagado por todos los ciudadanos.

Si eliminamos un 80% de todos los Diputados y Asesores, obtendríamos beneficios importantes para iniciar una austera economía y afrontar nuestros graves problemas sin tener que pedir limosnas todos los días a la UE. Lo último de acosar a Bancos y Empresas que cedan parte de sus beneficios es una agresión que pagaremos todos a corto plazo, al igual que intentar alcanzar un pacto de rentas.

Finalmente, deciros que a pesar de las olas de calor y la inminente falta de reservas de agua, intentar disfrutar el que pueda unos días de vacaciones y eliminar al menos un poco el índice de estrés que está acabando con nosotros poco a poco sin darnos cuenta.

Las vacaciones también pueden servirnos para la realización de trámites que, el resto del año, nos ha sido imposible su realización y hemos ido retrasando.

Saludos

Miguel Sánchez del Río González-Anleo

 

     








 















sábado, 23 de julio de 2022

NIEBLA MATINAL

Ayer, sentado en la escalera de acceso a casa y enfocando mi mirada hacia el pico Gorfolí nublado una vez más, me vienen a la memoria infinidad de temas que saturan día a día las horas que, en un principio, pones disponibles a tus quehaceres diarios y retos que intentas alcanzar con tu esfuerzo y forma de pensar. Estos son abordados sin ningún miramiento por acontecimientos y noticias que interrumpen sin previo aviso todo aquello que te gustaría manifestar de una vida que alcanza una velocidad imposible de gestionar.

La situación actual es tan complicada que los días necesitarían cuarenta y ocho horas para poder engullir tal cantidad de información y poder estar al día en todo lo que ocurre en nuestro entorno y fuera de nuestras fronteras. A pesar de ello, explotan como granadas aquellas que nos angustian y encima ocupan la primera portada.

En cualquier reunión que metas las narices, y depende de la época del año, siempre tendrás que escuchar los mismos temas repetidos y más te vale escuchar mucho y hablar poco. Los españoles, en general, no somos capaces de analizar los problemas de forma que se valore su importancia, su urgencia planificada y su posible solución de una forma seria, equilibrada, aceptada por el pueblo soberano y concluirla con la mayor eficiencia.

Somos una fabrica de crear Leyes y Decretos que una vez aprobados se editan en el Boletín Oficial del Estado, el cual lo leen según van pasando por las bandejas de las oficinas por si ven ayudas interesantes y luego acaban en la papelera. Hoy con Internet quizás es más fácil enterarse, aunque por suerte estamos a la baja según años anteriores. Así todo y teniendo representación en la UE, no somos capaces de aceptar todo lo que en principio debería ser un acuerdo negociado en común para todos.

Dependemos cada día de los bandos de nuestro Ayuntamiento, seguido de los acuerdos tomados en el Principado que no dejan de ser el reflejo de un Gobierno central, cuyos objetivos sean buenos o malos alcanzan nuestro cuerpo como si se tratase de una flecha certera en una diana desamparada. Nuestra sociedad está cambiando de tal forma que, la Salud, la Felicidad y nuestra Economía, sigue unos caminos dispersos en vez de convergentes, alejando nuestro trabajo del cual éramos fieles asalariados a depender de absurdas ayudas temporales que solo nos traen más sufrimiento y nos alejan de un futuro adecuado a nuestras esperanzas.

Todas esas cortinas de humo que intentamos atravesar con nuestros propios ojos para intentar divisar cual es la verdadera realidad de nuestro presente, son barreras infranqueables y en cada momento son actualizadas con el objetivo de conducirnos hacia un cambio de rumbo acorde con la época que estamos viviendo. La tranquilidad la iremos perdiendo poco a poco y entraremos en un entorno difícil de cohabitar y dirigido por entes desconocidas.

Intentar evitar nuestros verdaderos problemas es engañarse a uno mismo, y al final te das cuenta que la realidad es la que manda. Podemos bailar, tomar una copa de más o ponernos tapones en los oídos, pero eso no evitará nada más que unos momentos la triste realidad de lo que estamos pasando y lo que llegará en unos meses. Yo no soy un vidente, pero los analistas inteligentes conocen a ciencia cierta que no será nada fácil salir de una situación como la que estamos pasando.

No podemos acusar a nadie de tal desdicha, pues creo que la gente buena supera con creces a todos aquellos perversos que, sin un alma que los proteja, son capaces de destruir incluso hasta su propio país. Quiero ser optimista y esperar que personas con gran capacidad de desarrollo y con grandes ideas de mejorar los momentos que vivimos, sean hábiles y competentes para resolver lo antes posible el embrollo en que nos vemos implicados.

Saludos

Miguel Sánchez del Río Gonzalez- Anleo