Llevamos siglos luchando por unos intereses creados que sólo benefician al ser humano. Hemos sido valientes retando a la naturaleza, flora y fauna sin respetar unas normas de lucha capaces de repartir este planeta de tal forma que fuese compatible para ambos. Somos y seremos los más perjudicados en esa búsqueda de poder. No somos capaces de darnos cuenta que estamos adelantando día a día nuestra extinción. El día que no podamos gobernar nuestras costumbres, nos daremos cuenta de que la naturaleza tenía razón.
Saludos
Miguel Sánchez del Río González-Anleo
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