Quiero dedicarte unas sencillas palabras de aliento al enterarme de tú situación actual, Soy Miguel, hermano de Mimí que junto con la pandilla pasasteis muchas horas en el bar la Groba, y que por honor a ti, me hizo hacerte un video que ya te remití hace tiempo.
Te recuerdo hace muchos años cuando aun era un niño que me llevaba mi padre a ver tus entrenamientos al bar de la Sindical en la calle Rivero, donde luego se ubicó la Policía Local.
Me marché a estudiar fuera de Avilés, aunque pude seguir tú trayectoria deportiva y tus éxitos alcanzados. Has tenido la buena suerte de ser un ejemplo de deportista y has sabido ser el adelantado de Avilés con orgullo y honor en todas tus actividades. Los Avilesinos te llevamos en el corazón y nunca podremos olvidarte.
Una piedra en el camino ha puesto tus sueños en manos de una enfermedad difícil de superar en el segundo asalto, aunque con tu empeño de lucha y combatividad igual nos sorprendes con un nuevo trofeo.
No tengas miedo, pues nunca lo has tenido ni lo conoces, no se te ocurra aplicarlo. Sigue el consejo y directrices de los expertos que son tus mejores entrenadores y serán los que puedan ayudarte en ganar un combate más.
No te preocupes por las injusticia de algunas personas en olvidarte por poner tú nombre en un polideportivo, pues nosotros siempre te recordaremos como una gran persona y sentimos con orgullo oír el nombre de Dacal II hijo predilecto de Avilés nacido en Candás.
Tampoco pierdas muchas horas con personas que pretenden ser protagonistas a través de tus éxitos y padecimientos. Dedica todo el tiempo del mundo a tú familia, pues este corre tan deprisa como un asalto, y al deporte que es lo tuyo. Cuídate mucho, quiérete a ti mismo cada día más, y el mejor trofeo que obtendrás es tú vida. Vívela lo mejor posible.
Un abrazo muy fuerte de tú amigo.
Miguel Sánchez del Río González-Anleo
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