Volvemos a lo de siempre, una competitividad absurda entre la Capital del Principado, una gran ciudad industrial como Gijón y una Villa difícil de definir en estos momentos como Avilés, destrozan la calidad y ejes principales de superación de una Asturias abandonada. Es más, yo diría que, otras ciudades más pequeñas, emprendedoras de diferentes concejos con sus ánimos de superación pueden que nos hagan un sorpasso dentro de unos años y eliminen el triangulo tripartito de poderío económico en Asturias.
Por desgracia nuestra Villa no ha sabido gestionar nuestro presente, ni tampoco se ven indicios de un buen augurio.
En un concejo pequeño en dimensiones como el nuestro, en el cual, fuimos capaces de establecer importantes negocios como: Conserveras, Pesca, Una gran rula, Astilleros, Aluminio, Siderúrgicas, Fábricas de Vidrio, Zinc, hasta le arrebatamos a San Esteban la gestión del negro carbón. Todo esto acarreo la implantación de importantes industrias metalúrgicas, montajes y centros de estudio del Acero. Todo eso tuvimos, pero alguien tuvo la feliz idea de ponernos la zancadilla e ir eliminando poco a poco nuestro potencial económico.
¿Alguien puede demostrarme que se siente orgulloso de todo lo que está pasando?. Deportes, Ciencia y Cultura deberían ser además los pilares de nuestro desarrollo social enfocado a nuestra juventud, o preferimos verlos transportar bolsas llenas de alcohol para realizar botellones en cualquier esquina.
Independientemente de mi preocupación por su salud, yo prefería verlos como antes, con una bolsa de deporte en una mano, y en la otra unos remos para participar libremente en regatas de bateles y traineras en nuestra ría capaces de reforzar los valores y volver a recuperar las ansias por el esfuerzo, compañerismo y ganas de triunfo. Desde luego, los espectadores avilesinos deseamos ese tipo de eventos que nos vuelva a levantar el ánimo en esta Villa.
Nuestra querida y entrañable ría yo no la veo lo suficiente limpia, tampoco veo la descarga de pescado abundante y de campañas propias, el aluminio ya no está, lo demás se ha quedado en el pasado. Asturiana de Zinc y Saint-Gobain, son carne de cañón por muchas noticias de aliento que vengan de sus directivos y animen a un Gobierno en las próximas elecciones.
La industria está desapareciendo como por arte de magia. Los cruceros llegan con cuenta gotas evitando el impacto económico que se esperaba en nuestras arcas. La banca cierra sucursales para no perder beneficios. Los terrenos del PEPA parecen envenenados, nadie quiere venir a implantar sus negocios. Tampoco nuestros gobernantes como Barbón y Virtudes se esfuerzan al máximo en buscar inversores, prefieren inaugurar sidrerías, eventos y participar en muestras del queso y el vino que han ocasionado infinidad de contrariedades por su cambio de ubicación. Algunos entre otros calificativos la compararon con Jaimas bereberes.
Actualmente el cierre de sucursales bancarias está ocasionando demasiadas molestias en los ciudadanos, así como los WC públicos inexistentes que, acaban en carreras diarias hasta el Atrio, provocando caídas en las escaleras mecánicas y colas interminables.
A estas horas cierre de bares y otro tipo de actividad se están produciendo por por problemas económicos o incluso cambio de local, buscando economía o mejora de ubicación. Sin embargo notamos la apertura de ópticas, venta de audífonos y accesorios para móviles. ¿Acaso los avilesinos nos estamos volviendo cegatos y sordos?.
Yo no sé exactamente lo que nos está pasando, pero no vamos bien. Destruimos nuestro patrimonio, carecemos de locales adecuados a nuestras necesidades. Desestimamos los construidos y aprovechamos los del ganao para conciertos. Nos queremos volver a encerrar entre murallas y del puerto solo vemos salir pilares eólicos para energía renovable.
Saludos
Miguel Sánchez del Río González-Anleo
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