RESACA

Cuando la palabra resaca impacta en nuestros sentidos, nos lleva directamente a procesarla para interpretar lo que está a su alrededor. Esto lo hace a través de órganos especiales u órganos sensoriales que transforman los estímulos externos en señales eléctricas que son enviadas al cerebro para su procesamiento y posterior interpretación. En este caso tan particular, dicha palabra puede salir a relucir en tres escenarios muy diferentes.

Cuando éramos niños y acudíamos a la playa con nuestros padres, la primera mirada era hacia la bandera que ondeaba cerca de los puestos de socorristas, pues su color nos indicaba el grado de libertad y precaución que debíamos mantener con nuestra querida mar. 

El color verde nos daba un impulso de alegría pues podíamos bañarnos de forma segura y disfrutar del contacto con el agua y las olas, ejercitando nuestros primeros pasos a la natación. Si el color de la bandera era amarillo, nuestra cara era ya un poema y sólo estaba permitido unos cuantos metros en zonas muy restringidas. Cuando el color era rojo, prohibido bañarse, con lo cual tenías dos opciones, regresar a casa o disfrutar tumbado al sol, o disfrutar de juegos varios en la arena.

Es muy frecuente en las playas del norte, encontrarse con la bandera de color rojo que significa resaca segura, y cuyo significado es una corriente marina que te aleja de la orilla y con la cual es muy difícil su lucha. Si intentas desafiarla intentando nadar hacia la orilla pones en peligro tú vida. Los expertos aconsejan dejarse llevar hacia afuera, nadar en paralelo a la orilla y luego esperar auxilio o encontrar otra corriente que no te aleje.

Otro tipo de resaca que nada tiene que ver con la anterior, es aquella que impacta sobre todo en jóvenes y mayores, los cuales han acudido a eventos y se han pasado con el alcohol, el cual provoca sensaciones de malestar, dolor de cabeza y ganas de devolver todo aquello que se ha ingerido. Para ello hay múltiples remedios caseros y comerciales a los que se acude recurrentemente. Normalmente, suele durar unas cuantas horas y te pones bueno para volver a empezar.

Existe otro tipo de resaca que, al igual que el primer caso puede producir la muerte, el desasosiego, la pobreza, angustia, depresión y otras enfermedades muy comunes en estos días. Podemos definirla como resaca política, cuyo significado no es otro que una corriente que te aleja de tus ilusiones, de tus ideas por luchar en un presente acorde con tus propuestas de mejora, y por alejar tus proyectos de futuro. 

Esa marea que nos impide llegar a nuestra orilla, está luchando con todas sus fuerzas eliminando nuestras posibilidades e intenta llevarnos mar adentro con el único propósito de poder alcanzar sus objetivos y de alcanzar un poder con el mínimo esfuerzo. No podemos admitir esos peligros, cuando veas la bandera roja no te metas al agua y lucha en la propia arena al igual que en un partido de futbol e intenta meter los máximos goles posibles. Así podemos ganar la liga.

Saludos

Miguel Sánchez del Río González-Anleo