Hoy se cumple un año del descubrimiento de un nuevo virus en Wuhan. En esta ciudad china comienza una expansión acelerada de una pandemia que impacta en todo el Mundo. Al día de hoy, nadie conoce la verdadera historia de como se produjo, ni tampoco su origen ni objetivo. Todas las noticias, imputaciones y consecuencias son un misterio difícil de resolver.
El impacto producido sobre la salud de seres humanos, y como consecuencia una crisis económica incalculable con trazas de alargarse en el tiempo nos produce efectos colaterales en nuestras vidas que tardaremos mucho tiempo en recuperar.
Muertes incalculables, solitarias e inolvidables, secuelas desconocidas, impacto directo hacia nuestra economía, en especial hacia los autónomos, pymes, hostelería y una fuente muy importante de ingresos llamada TURISMO. Todo esto unido a un Gobierno nuevo con falta de experiencia y sobre todo ganas de poder, nos convierte en carne de cañón de una nación: débil, precaria y sin defensas. Si juntamos todo esto a manifestaciones sin pizca de gracia hacia la Corona, populismo exaltado, un independentismo irracional, vamos directamente a un abismo difícil de poder superar y nos encaminamos sin freno a ser el Patito Feo de la Unión Económica Europea.
En nuestro Principado, siempre hemos luchado desde la Reconquista para salir adelante en momentos delicados, y como nos dice la canción, "Dos veces, dos has tenido, ocasión para jugarte. La vida en una partida, y las dos te la jugaste." Ese pasotismo que nos caracteriza en estos momentos, sin ideas de mejora claras y concisas, sin ánimo emprendedor, sin saber vender nuestros encantos como se merecen, atractivos paisajísticos, rincones inexplorables, nuestra flora y nuestra fauna. Esto da que pensar en que nuestro foco sólo es el desgraciado consumo que nos aparta del espíritu hacia nuestra querida Patria llamada "ASTURIAS".
Saludos
Miguel Sánchez del Río González-Anleo
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