miércoles, 29 de diciembre de 2021

ADIOS 2021, HOLA 2022

Nos quedan dos días para que se termine un año complejo, lleno de noticias incoherentes, desgracias naturales provocadas por la sabia naturaleza, y por supuesto una continuidad inacabada de la pandemia con sus encrespadas olas, que más se parecen a una Galerna del Cantábrico.

Hemos sido valientes al asumir esas dosis que nos inyectan en el brazo izquierdo y que no sabemos sus repercusiones a medio plazo. Las mascarillas han resultado positivas en nuestro sentido del ánimo, aunque han ocultado en cada momento nuestra sonrisa o nuestro enfado, y también han evitado apreciar unos bonitos labios.

Hemos sido fruto de unas de unas restricciones no acometidas por el Gobierno delegando su responsabilidad a las Comunidades Autonómicas, las cuales sin experiencia y medios para intentar sobrevivir han decidido unirse como Reinos de Taifas igual que en el siglo XI. 

Los datos informativos recibidos, es decir datos falsos, ganaban por goleada a las verdades auténticas, y un Gobierno acosado por populismos incontrolados no le quedo otro remedio que incluirse en esa problemática que también afectó a varios medios de comunicación. Nuestros abuelos se morían por miles y ni siquiera podíamos despedirnos de ellos.

Hemos pasado 363 días de incertidumbres, sorpresas y falsas esperanzas para: trabajadores, autónomos, pensionistas agricultores y ganaderos. El transporte también enseñó los dientes, siendo callados con unos acuerdos que ni ellos mismos entienden. No digamos de la subida del precio de la energía, esencial para el ciudadano, empresas cuyo primer consumible del proceso es la electricidad y el gas han asumido el alto precio que por supuesto repercutirá en el consumidor y en el aumento del IPC.

Me hace gracia las felicitaciones del Año Nuevo 2022. Aquellos cuyo fin de año será una fiesta para ellos, durará escasamente doce horas y volveremos a empezar un año similar a 2021. 

Todas las Leyes aprobadas en este año entre bastidores por nuestro simpático Gobierno son medias verdades que finalmente se convierten en mentiras.

Nuestra sociedad está cambiando con tal rapidez que lo que hoy nos parece real, mañana ya está incluido en nuestro pasado. El presente cada día es más corto, el pasado depende de quien lo relate y el futuro de nuestro País cada día más incierto.

Festejar por todo lo alto, tanto en mensajes incrédulos como cortinas de humo que sean capaces de ocultar los verdaderos problemas que comenzarán ya el uno de enero con la subida del gas natural entre un uno y un 5% es una irresponsabilidad máxima que no podemos asumir.

Nuestra vida hay que vivirla cada día lo mejor posible sin escuchar paridas que alteran nuestro Cortisol en cada momento. Las verdades a medias, finalmente se convierten en mentiras. Vivir entre falacias e ideas progresistas son capaces de llevarnos a un mundo virtual donde la sociedad carece de recursos y valores cuyas raíces no existen y viven sin pasado, con un presente irreal un futuro incierto.

No podemos ser tan confiados y pensar que el año próximo todos nuestros problemas y carencias actuales serán solucionados. Seamos realistas y sigamos muy de cerca los acontecimientos y dejémonos de tanta fiesta popular y tomar si es preciso decisiones impopulares.

Ahora se lleva mucho la palabra "Negociación", pero tener en cuenta que su resultado final puede ser: ganar-perder, perder-ganar y ganar-ganar. Siendo lo ideal ganar-ganar por ambas partes. Hasta ahora todas las que conozco de Educación, Pensiones, Trabajo, Economía, Transformación y Servicios, Agricultura, Ganadería, etc. acaban con el binomio (ganar-perder) siendo la administración siempre el ganador. Si algún día llegamos a obtener unas Leyes cuyo resultado de la negociación sea (Perder-Ganar) o (Ganar-Ganar), entonces brindare con un buen cava catalán o una sidra asturiana. 

Que tengáis una entrada de año con ganas de vivir y ayudar al prójimo, y coger fuerza para todo lo que se nos avecina. Poner el timón rumbo norte a 40 nudos y no deis un paso atrás

Saludos

Miguel Sánchez del Río González-Anleo 

 



 

lunes, 27 de diciembre de 2021

NO HAY DOS SIN TRES

Hoy veintisiete de diciembre 2022, después de una extensa llamada telefónica, me citan para inyectarme la tercera vacuna del COVID-19. Es curioso, pero al estar empadronado en Asturias, he tenido bastantes inconvenientes para llegar a cumplir con todos los trámites en Catalunya, Comunidad que no está vinculada con la red nacional de sanidad de otras comunidades, al menos en lo que a expedientes sanitarios se refiere.

Después de múltiples trámites, al fin he conseguido a las diez de la mañana esperando mi turno en una diminuta cola en el centro de vacunación y escuchando los diversos inconvenientes que exponían los que me precedían, llegar a liberar mi camisa y recibir ese pinchacin tan esperado.

Mientras todo esto pasaba, llegaba a mi memoria un día que fui a visitar una piscifactoría de truchas. Hubo un momento que durante el recorrido y atento a las explicaciones del monitor, me fijé en un lugar apartado un poco extraño. Yo, como fisgón que soy por naturaleza, pregunte que significado tenía esa operación en el proceso, y después de mucho insistir, me comentaron que se trataba de una operación sanitaria muy importante que consistía en hacer pasar a todas las truchas pequeñas por un tubo de PVC, e inyectarles una vacuna para evitar posibles enfermedades y así aumentar el rendimiento. Dicho eso lo comprendí todo y me sentí una trucha más.

El proceso de vacunación de las truchas era muy rápido y efectivo, con un sistema parecido aumentaríamos nuestra cadencia actual, siempre que tengamos vacunas en existencia. 

Si el efecto de inmunización tiene un periodo de seis meses, ya me veo en el mes de junio con la cuarta dosis, eso si, ya no tendré que quitarme la camisa pues estaremos en época de manga corta. 

Saludos

Miguel Sánchez del Río González-Anleo

martes, 21 de diciembre de 2021

FELIZ NAVIDAD

Felicitar las Navidades en este segundo año de pandemia es un poco arriesgado de realizar, pues todos esos buenos deseos que quieres transmitir a toda la familia y amigos se desvanecen por las continuas y nefastas noticias sobre los resultados de una guerra contra un virus incontenible.

Está muy claro que la SALUD es en estos momentos el primer deseo que quiero haceros llegar, y para ello, no basta un simple "que tengáis mucha salud", no, lo veo insuficiente y escaso de probabilidades que se cumpla. Pues no solo mis deseos os inmunizaran de ese bicho. Yo puedo apoyaros, pero sois vosotros los que tenéis que prevenir esos malditos contagios actuando con responsabilidad y respeto a los demás. Por ahora no tenemos otro remedio que vacunarnos todos, higiene personal sobre todo en manos y cara, uso continuo de la mascarilla, mantener la distancia de seguridad y evitar agrupamientos y contactos entre personas, en especial en lugares cerrados. 

La FELICIDAD es mi segundo deseo para mi familia, amigos y en especial para mis nietos que, seguro lucharán como leones para mantener los valores que nuestros padres nos fueron transmitiendo. Ser feliz en cada momento de la vida yo diría que es casi imposible, pues somos alcanzados por muchos impactos no deseados que impiden que, a pesar de nuestro escudo, podamos evitarlos. Hay unas armas que podemos utilizar y que en parte ayudan nuestra defensa: el amor, el perdón, la fe y la esperanza. Si sabemos utilizarlas con destreza y a su debido tiempo serán un plus de felicidad.

La PROSPERIDAD, sería mi tercer deseo para este cercano año 2022, pero aquí es cuando nos metemos en una lucha interna entre nuestros deseos de esfuerzo, trabajo, economía financiera familiar, ahorros, sostenibilidad en todos los sentidos e incluiré otro llamado suerte del cual hay muy pocos agraciados. Casi todos esos indicadores dependerán en muy mucho del camino que recorra la economía local y mundial, en la cual nosotros, los ciudadanos de a pie poco podemos hacer y serán nuestros gobernantes y la globalización la que nos ayuden a mejorar.

Espero que estos tres deseos se cumplan al menos en un 80%, y eso sí, no ceran solos del cielo, habrá que arrimar el hombro y ayudarnos entre todos para que sigamos siendo ciudadanos de primera clase y venzamos todos juntos esos síntomas de alejamiento y entendimiento que en numerosas ocasiones nos bridan nuestros noticieros.

Un fuerte abrazo para todos de:

Miguel Sánchez del Río González-Anleo


lunes, 20 de diciembre de 2021

RUTA AL PICO ESPERANZA

He llegado a estas fechas recorriendo un camino pedregoso, una mochila llena de preocupaciones, aunque he dejado un espacio para la esperanza y además utilizo un calzado ya gastado por la cantidad de kilómetros recorridos. 

La cima está todavía muy lejos de alcanzarla y en la mochila he ido añadiendo en cada tropiezo, múltiples recomendaciones llegadas inesperadamente y con muchas dudas de su eficacia cuyo peso aumenta a lo largo del recorrido.

Las instrucciones recibidas y plano de la ruta para lograr evitar este maldito virus, guerra con Ucrania y demás penalidades a las que nos tiene acostumbrados este Gobierno es en cada momento más complejo y variable según pasan los días.

La campaña de vacunación se inició tarde, y una vez cogido el ritmo ha sido un éxito a medias, pues las variables mutaciones obligan a nuestros expertos sanitarios a tomar acciones sin conocer los resultados finales. Hay personas que se quedan por el camino incluso con la vacuna puesta, otros se equivocan de camino y en los cruces no saben por dónde continuar. Hay comunidades que marcan sus propias rutas sin tener en cuenta una transversalidad, y por lo tanto es imposible obtener los mismos resultados todos juntos.

Está muy claro que al día de hoy no hay un medicamento que pueda curarnos y continuar caminando sin miedo al contagio. Las diferentes vacunas, llenan la mochila de mascarillas, caminar distanciados e ir en fila india evitando los grupos es lo más eficaz que podemos hacer para llegar a nuestro destino.

En Asturias (mi tierra), a pesar de las precauciones tomadas y nuestra orografía, no han impedido mejorar los resultados de esta incurable pandemia. Yo, personalmente que soy una persona amante de la naturaleza, de las sendas, picos y montañas he caído en tal depresión que me es imposible evitar el "Síndrome de la cabaña", y a pesar de trasladarme a otra comunidad por cuestiones personales, no puedo evitar mis ganas de volver a la tierrina que, a pesar de la situación en que se encuentra, espero que sea el verdadero camino para llegar a la meta. 

A pesar de ser precavido, de cambiar de comunidad y cumplir a rajatabla con todas las precauciones, he cogido ese maldito virus sin darme cuenta, pues es igual que la electricidad, no se ve pero te pega el calambrazo si no te das cuenta.

Dos semanas he pasado con una tos infernal, dejándome una garganta como la lija del tres. Ahora ya estoy recuperado y con la única secuela del cansancio, por ello he vaciado la mochila y he dejado solo la esperanza.

Espero poder hacer en unos días cima y seguir adelante, sin pausas, sin consejos baratos y grabando en mi cerebro lo que a mí personalmente me parece razonable, evitando oír o leer fakenews.

Si el camino me lo permite, seguiré adelante a pesar de haber cumplido unos años que ya son un poquitín de carga física difícil de recuperar aunque no afecte al cerebro que es lo más importante.  

Saludos

Miguel Sánchez del Río González-Anleo

martes, 14 de diciembre de 2021

ESPIRITU NAVIDEÑO EN CRISIS

Desde hace más de dos mil años en que la historia nos narra el nacimiento de un niño que sería el Salvador de todos los terrícolas y quien sabe si habitantes de otras galaxias, hemos venido celebrando los cuatro domingos de adviento y su nacimiento en un portal de Belén el día veinticuatro de diciembre al cual denominamos Nochebuena.

Tradiciones, costumbres, e ingeniosas adaptaciones a la vida moderna nos ha hecho testigos de una evolución que nada tiene que ver con los verdaderos episodios de la historia. Un evento tan importante en nuestras vidas como la Navidades, ha sido el punto de mira de todos los fabricantes y comerciales para sacar provecho de tal acontecimiento. 

Nos gastamos miles de euros en celebrar un misterio que intenta alegrar nuestras vidas pensando en la suerte del día de la lotería, cantando, degustando exquisitos manjares, disfrutando de grandes acontecimientos que se disipan en unos pocos días volviendo a una normalidad austera y pasando de largo la verdadera realidad de aquellos que no tienen ni un mendrugo de pan para llevarse a la boca. Mientras tanto, esperamos con ansiedad los carnavales que nos invitan al desorden, libertad del cuerpo y olvidar ciertas obligaciones que deberíamos respetar.

Posteriormente nos encontramos con extraños arrepentimientos y nos toca entrar en la Semana Santa, cuyo verdadero significado ha pasado a ser una época más de diversión, descanso laboral y disfrute de eventos que el consumismo nos obliga a elegir en sus apetecibles ofertas.

La cultura, una vez más, nos ofrece respetar nuestras tradiciones y transmitir nuestra idiosincrasia a las nuevas generaciones, pero esa incultura que nos caracteriza nos hace caer en errores globalizados obligándonos a inmiscuir en nuestras vidas celebraciones que no son de nuestra incumbencia y que asumimos como verdaderos borregos. Qué pinta en España la celebración de Papá Nöel, Halloween y otras muchas importadas que nada tienen que ver con nuestras tradiciones autóctonas.

Hasta los grandes prebostes nos quieren sustituir la frase "FELIZ NAVIDAD", por "FELICES FIESTAS".

Un País como fue España a lo largo de toda su historia, respetaba sus propios criterios y sus propias tradiciones. Es más, gracias a sus embajadores de ultramar exportamos nuestras tradiciones navideñas sin ánimo de lucro.

Millones de Leds importados de China, trajes de color rojo del gordo de Laponia y renos voladores que nada tienen que ver con nuestros hermosos ciervos, invaden
los Hipermercados, redes sociales e incluso llegan a las tiendas de proximidad, sustituyendo al tradicional Nacimiento hecho de musgo y figuritas de barro.

Espero que nuestros que nuestros turrones y mantecados no sean sustituidos por esos industriales panetones y galletas de jengibre. 

Por último, deciros que la Navidad es símbolo de un acontecimiento que une a las familias, las hace cantar, reír e incluso llorar. FELIZ NAVIDAD

Saludos

Miguel Sánchez del Río González-Anleo

jueves, 2 de diciembre de 2021

UN TRISKEL EN LA MUÑECA

La memoria democrática aprobada recientemente por un Gobierno interesado, idealista y manipulado, impacta en nuestro cerebro induciendo nuestras neuronas a enfocar la verdadera historia de España en un paréntesis que abarca a los años (1934-1978). Lo ocurrido desde la época prerrománica hasta nuestro presente se la trae al pairo. 

Desde los primeros pobladores de la península ibérica, hasta la llegada de las tribus celtas procedentes de los Alpes y la Galia, todo fueron revueltas, asociaciones y creaciones de pequeños castros y pueblos para sobrevivir e intentar defender a la familia y sus ridículos bienes enfocados todos a la agricultura y ganadería. 

Los Celtas conocedores ya de la cultura, la caza, la transformación del hierro y de las guerras, nos enseñaron los suficientes conocimientos para implantar en nuestros ciudadanos procedimientos, instrucciones y formas de supervivencia construyendo castros amurallados de materiales austeros allá por el año 1200 antes de Cristo.  Nobles y guerreros seguían los consejos de los Druidas, sacerdotes celtas cuya sabiduría estaba enfocada en solucionar los problemas del pueblo. Eran filósofos, maestros, jueces, depositarios de sabiduría comunitaria sobre el mundo natural y las tradiciones de las las personas, y los mediadores entre los humanos y los dioses.

Esto que os acabo de redactar corresponde a los primeros pasos de la memoria histórica de España incluidas todas las comunidades, pues la sangre celta se extendió por toda la península, aunque los historiadores nombran a Galicia y Asturias con mucho más arraigo por sus indicios y descubrimientos.

La época prerrománica de la cual estamos comentando fue aniquilada y esquilmada por las legiones romanas, que arrasaron pueblos, castros y villas enteras para explotar de la península ibérica todo el oro y la plata existente de nuestra orografía de Norte a Sur. Es verdad que hemos heredado de ellos, cultura y monumentos inigualables, pero al igual que la invasión Árabe lo hemos pagado con creces.

Quiero recordar que los habitantes de los Castros en Asturias invadidos por los romanos se envenenaban con las ramas del árbol Tejo (Teixo) antes de caer esclavos para trabajar con los romanos ansiosos de poder. Los que por alguna razón escapaban de sus garras, plantaban robles que significaban el árbol de la esperanza.

Yo, personalmente cuando visito un monumento romano en España, o camino a través de esas maravillosas calzadas que atraviesan nuestra naturaleza, admiro su extraordinaria construcción, su inexplicable diseño en aquellos años, sus ingeniosos detalles y sobre todo su robusta construcción que los mantiene en buen estado de conservación después de tantos siglos. Así todo, sigo oyendo las lejanas voces de los esclavos que trabajaron en contra de su voluntad , sufrieron física y mentalmente los maltratos ocasionados por unos invasores sin miramientos.

Con el paso del tiempo, y sin darnos cuenta, hemos llegado a transformar nuestra sociedad incluyendo todas las trazas posibles de nuestros antepasados Ahora, convertidos en una mezcla de ideologías capaces de mantener el ansia por el poder, colocarse una corona de laurel en todas sus imposiciones sociales Realizando un minucioso estudio, lograríamos extraer un alto porcentaje de invasores que pretenden ocultar sus verdaderos intereses. Algunos como nacionalistas, independentistas, republicanos, socialistas, sectas musulmanas y aquellos que se ponen la careta de Popeye para ocultar sus raíces terroristas intentan destruir nuestra Constitución y una Democracia extraída de nuestros antepasados que nos trasmitieron su cultura y nuestra propia idiosincrasia.

Quiero comentaros que yo siempre llevo un Triskel en la muñeca, y cada vez que lo observo me recuerda su historia europea trasladada por los celtas hasta nuestra península. El Triskel, es un símbolo geométrico que está formado por tres brazos en espiral unidos en el centro. Éste era el símbolo que portaban los Druidas según la cultura Celta y representaba entre otras definiciones (aunque siempre tres) el pasado, el presente y el futuro. También equilibra el cuerpo, mente y espíritu, y divide el principio, el fin y la eterna evolución.

La primera espiral representa los límites y capacidades, sensaciones y sentidos del cuerpo. La segunda la conciencia, la razón y el camino a las ideas, y la tercera representa el duro camino del alma.

Visto todo esto, os recomiendo que valoréis la cultura y valores que nos transmitieron nuestros antepasados que, nada tienen que ver con los que nos presentan éste puñado de borregos que nos representan.

Feliz día de la Constitución

Miguel Sanchez del Río González-Anleo