Si un día os da por dar una vuelta y atravesáis Asturias desde Unquera hasta Figueras pasando por Vegadeo, podéis observar, tanto por el oriente como el occidente hermosas mansiones construidas por el siglo XIX, cuyos propietarios en aquella época fueron emigrantes que marcharon de la tierrina con una mano atrás y otra adelante a buscar fortuna allende los mares.
Cuando regresaban de las américas construían hermosas mansiones que nada tenían que ver con la arquitectura típica de la región, ni tampoco su vestimenta era acorde con la existente, por ello supuso rápidamente denominarlos los "Indianos", y así les quedó ese nombre para los ocupantes y para las viviendas.
Las que todavía se conservan, bien transformadas para casa rurales, museos u otras aplicaciones, son verdaderamente una maravilla de la arquitectura. Otras sin embargo, fueron abandonadas a lo largo del tiempo y la climatología las destruido para siempre. Es una pena que ocurran estas cosas entre herederos y entidades en las cuales nunca se ponen de acuerdo para salvar un patrimonio histórico.
Pero lo que quiero destacar es todo lo que hay detrás de esas hermosuras, pues para llegar a tener esas fortunas el trabajo fue muy duro y con grandes dificultades para obtener una corta vida de la que no podían llevarse esas comodidades.
Yo he tenido la suerte de viajar por medio mundo debido a mi trabajo y no he visto a los "Indianos", pero sí que pude ver con mis propis ojos a españoles en Suiza, Francia y México, trabajar como esclavos para llevarse cuatro perras a casa y garantizar la compra de una vivienda esperando el triste retiro.
Asturianos y gallegos siempre hemos sido muy valientes en querer traer la fortuna a la familia trabajando en otros paises donde todavía tienen claro cuál es la clase baja, la media y la alta. A pesar de ello, el éxito nunca llegó a las manos de todos los emigrantes, al igual que en una carrera, muchos quedaron por el camino. Lo mismo nos ocurre en estos momentos, pues entre las injustas acciones de todos los gobernantes que hemos tenido y que ellos mismos han creado una España vaciada, la cual estaría de otra forma, sólo con una mejor distribución de la riqueza, industrialización y la educación planificada con todas las comunidades según sus necesidades, hoy estaríamos en otro estatus muy diferente.
Pero es igual hablar de Política y Religión en éste País. Con el Futbol ya tenemos bastante, es como si quieres alimentar una manada de lobos con plátanos de Canarias.
No quiero acabar sin antes dar las gracias y mandar un recuerdo a los emigrantes que se fueron a otras tierras, cuyos descendientes siguen allí con grandes fortunas y alguien los incita a invertir en el deporte español, nada más lejos de una mejora empresarial. España necesita puestos de trabajo y no facilitar la emigración. Y para terminar una oración para los que no consiguieron volver.
Saludos
Miguel Sánchez del Río González-Anleo
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