No cabe duda que, ver o escuchar los medios de comunicación, produce actualmente un empacho sobre la pandemia capaz de aturdirnos de tal forma que invaden nuestro espacio cerebral.
Todo son cifras, números, porcentajes, actuaciones incalificables de personas que se saltan los procedimientos de vacunación, y resultados que provocan un estado de ánimo negativo.
No veras programas psicológicos facilitando comprensión, hábitos, formas de prevención y soluciones para calmar nuestra voluntad desorientada que está buscando el norte de una milagrosa vacuna que inmunice nuestro cuerpo contra ese maldito virus COVID´19.
Hoy precisamente, he oído que algunos concejos de Asturias, a través de las redes sociales están transmitiendo cursos de "Prevención de contagios". Los felicito y deberían de promocionarlo , dado que las instrucciones provenientes del Gobierno sólo demuestran falta de conocimientos, torpeza y aspiraciones de poder que confirmarán un impacto económico a la baja cuyo resultado final será vender a otros países fragmentos de nuestra España. Incluso los "Caños de Rivero" serán atractivos para disminuir la deuda que se eleva de forma exponencial hacia el infinito.
Los procedimientos e instrucciones de tener inmunizados al 70% de los españoles no se lo creen ni ellos, todo es paja. No puede haber excusas, ni motivos, ni falta de medios para poder cumplirlo. Solo se trata poner objetivos prioritarios y dejar a un lado los secundarios (ejemplo elecciones en Catalunya).
Parece ser que el número de muertes de nuestras familias no interesa a ciertos "personajillos", y de hecho es que siempre lo dicen al final de la información colocando una cortina de humo para que no impacte en nuestros sentimientos y valores adquiridos.
Mi reflexión es que aprovechando que el Sella pasa por Arriondas, están destruyendo nuestro País de tal forma que no nos enteramos. Pronto vendrán las consecuencias, y cuando pase el vendaval, los que aún puedan ver con sus ojos, quedarán impactados de las barbaries consentidas por todos nosotros.
Yo, de momento, reflexiono cada día mi posición con responsabilidad y actúo para defender a mis amigos y familiares.
Saludos
Miguel Sánchez del Río González-Anleo
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