Brindar o dedicar un feliz y próspero año 2021, francamente lo veo infundado. Todos debemos conocer la verdad real de nuestra situación. La vacuna no es la panacea para finiquitar el COVID'19, y tampoco para remontar nuestra desafortunada economía. Si es cierto que nos beneficia el cambio de hábitos, como puede ser lavar las manos con frecuencia y utilizar de por vida la molesta "mascarilla". Los expertos en salud nos dicen que gracias a estos nuevos hábitos han disminuido los contagios de la gripe, resfriados, y otros virus y bacterias presentes en nuestra vida social.
En cuanto a nuestra Economía será un año difícil y catastrófico. Miles de empresas cerraran sus puertas, aumentará el paro, y una subida de impuestos impactará en nuestros bolsillos.
Inesperadamente, el día 29, nuestro apreciado Gobierno y sus expertos sacan pecho y comunican un resumen del 2020, vanagloriándose de sus objetivos y anuncian promesas de dudoso cumplimiento. Quizás hayan escogido el día desacertado para tal comunicación, pues más bien parece una noticia a destacar en sus medios de comunicación el día 28 (Los Santos Inocentes).
El mejor ejemplo que podemos aplicar con el objetivo de valorar el año 2020, sería conseguir un almanaque de pared, darle la vuelta buscando la parte blanca y trazar una raya vertical dividiéndolo en dos partes. En la parte derecha la cual denominaremos "Verdades", iremos anotando todo lo malo , horrible y lamentable acontecido en ese periodo de tiempo. En la parte izquierda la denominaremos "Mentiras" y que iremos anotando todo lo bueno que nos ha pasado. Es posible que en la izquierda no se nos ocurra nada que escribir, con lo cual es fácil hacer un resumen final totalmente negativo que no coincide en absoluto con las noticias proclamadas.
Lo más preocupante es que brindar por 2021, denominado el principio del fin, tanto de la pandemia como de la economía gracias a las ayudas europeas sería una falacia. Yo, particularmente si me apetece brindar, lo haré por vosotros: Amigos, Familiares y demás "Allegados".... cuya cultura y disposición está por arrimar el hombro e intentar salvar una desalentadora Monarquía Parlamentaria llamada ESPAÑA.
Saludos
Miguel Sánchez del Río González-Anleo
No hay comentarios:
Publicar un comentario