Si pasas por la calle Avenida de Gijón, aún puedes percibir diferentes fragancias provenientes de dos establecimientos muy cercanos. Uno era el Bar Avenida (Peña Bahamontes), y otro la peluquería del Ranita (Buena persona y tradicional peluquero).
Del Bar Avenida emanaban mezclas de aromas procedentes de su cocina, del añejo vino y sobre todo de los "linimentos" que los ciclistas aficionados masajeaban sus depiladas piernas antes de las carreras que desde allí partían a distintos destinos. Algunos echaban hasta Vicks VapoRub, en especial los veteranos. Pues también había carreras para ellos.
Los que más destacaban en ese momento, era: Delio, el Pana, Gerardo, Avelino, y otros cuyo nombre ya he olvidado, pero que formaban una buena piña. En cuanto a los veteranos, recuerdo al padre de Delio, a Mayoral, a Mino y otros cuantos aficionados.
Otras fragancias emanaban de la peluquería, no podría ser otra que la de Floid, la cual aplicaba el hermano de Celso de forma suave y placentera, aunque según los clientes también resquemaba la piel. A pesar de esto marchaban muy contentos y aseados.
La foto que os presento fue realizada el 27 de agosto de 1959, y de izquierda a derecha estamos: mi padre Manolo, yo, en brazos de mi padre, Federico Martín Bahamontes (El Águila de Toledo) el cual había ganado el Tour de Francia ese mismo año, y Rosi en brazos de su padre Joaquín.
Un bello recuerdo del paso por Avilés de ese gran ciclista, ganador del Tour de Francia, del Giro de Italia y dos veces la Vuelta a España.
Saludos
Miguel Sánchez del Río González-Anleo
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